El día que Arzak probó un arroz con leche preparado con la Thermomix (y otros éxitos gastronómicos)
Cinco chefs explican cómo es su relación con el robot de cocina más popular de España
Coincidiendo con su 50 aniversario, Vorwerk celebra una gira de talleres de cocina por 60 ciudades
Madrid
Themomix, el robot de cocina más vendido en España, acaba de cumplir 50 años y, para celebrarlo, Vorwerk ha organizado una gira por 60 localidades españolas con talleres de cocina (y degustación) en los que cualquiera puede inscribirse.
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El primer modelo de Thermomix, el VM2000, vio la luz en 1971 y, posteriormente, han aparecido seis más: el TM2200 (1977), que fue el primero que llegó a España; el TM3300 (1980); el TM21 (1996); el TM31 (2004); el TM5 (2014); y el TM6 (2019).
Entre sus prestaciones, la posibilidad de trocear, calentar, amasar, remover o cocer al vapor, pero también cocinar sin tener ni idea y sin la necesidad de recurrir a un libro de recetas o una aplicación. Su versatilidad y su fiabilidad han conseguido que Thermomix sea un electrodoméstico apreciado por todo tipo de público: amas de casa, estudiantes que acaban de dejar el nido y también grandes chefs.
Una cuestión de resistencia
Su precio, superior a los 1.000 euros, está muy por encima del de la competencia, pero lo cierto es que cuesta dar con alguien que haya lamentado la compra de una Thermomix. En las grandes cocinas, de hecho, suele haber más de una máquina y, a menudo, conviven varios modelos distintos porque los nuevos incorporan mejoras pero los antiguos siguen funcionando tan bien como el primer día.
Rocío Parra, chef del restaurante salmantino En la parra (una estrella Michelin) asegura que la Thermomix "es una herramienta fundamental del restaurante porque hace que el trabajo sea un poco más sencillo, sobre todo para salsas y para cremas".
"Todo te queda muy fino"
Ella prefiere los modelos antiguos porque resulta complicado apañarse con la pantalla táctil cuando tienes las manos mojadas, pero en todo caso asegura que "la untuosidad y el toque característico de la Thermomix es imposible que lo consigas con una túrmix". Algo parecido a lo que dice Safe Cruz, del restaurante madrileño de cocina canaria Gofio (una estrella Michelin): "Tenemos cuatro Thermomix. Somos un restaurante pequeño pero le damos caña. Tiene una resistencia fantástica. Le das 2 minutos a velocidad 100 y todo te queda muy fino. Esa es la mayor diferencia con otras máquinas similares. Te olvidas, no tienes que estar colando".
Francis Paniego, de El Portal del Echaurren (Ezcaray, La Rioja), con dos estrellas Michelin, se topó con su primera Thermomix en 1988 y, desde entonces, también la defiende a ultranza: "Sin ella, el volumen muscular del equipo crecería, pero el gasto en tiempo y en personal aumentaría. Yo no renunciaría a ella, es absurdo prescindir de una herramienta tan eficaz y versátil".
El arroz con leche de Arzak
La chef Elena Arzak, del restaurante donostiarra Arzak (tres estrellas Michelin), también es una enamorada de Thermomix: "La usamos en el restaurante desde los año 90. Tiene unas cualidades fantásticas en el triturado, el control de temperatura...¡Me sorprende mucho cuando montas claras en la Thermomix: cuesta mucho que se bajen! Y recuerdo que una vez hice un postre mítico del País Vasco, el arroz con leche, con la Thermomix, y se lo presenté a mi padre y le encantó. ¡Espero que duréis, por lo menos, otros 50 años más!".
La gallega Lucía Freitas, del restaurante A Tafona de Santiago de Comportela (una estrella Michelin) también tiene "varias Thermomix" y se muestra encantada con el último modelo, aunque reconoce que le saca de quicio "el tiempo de espera desde que le das al énter".
"Ahora no sé vivir sin Thermomix"
"Recuerdo una vez que iba a triturar no sé qué, y justo me entró una inspección de Sanidad en el restaurante, le di al botón justo antes de poner la tapa, y cuando me di cuenta estaba todo manchado. En esa época tenía gotelé... Yo de los nervios y ellos partiéndose de risa", recuerda entre risas.
"Ahora no sé vivir sin Thermomix. Cuando trabajaba en La Seu d'Urgell, con un equipo de franceses, el chef no quería usarla. Ellos son más de Robot Coupé. Pero cuando entró la primera y la probó, se quedó flipado. Antes la veían como un enemigo para la cocina: '¡Bah, eso es para tontos, eso te cocina solo!'. Yo soy más de cazo, de sartén, de chup chup... Para mí el fogón es muy importante. Pero tengo Thermomix de las viejas, en casa y también en el restaurante", asegura.
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...