El primer ministro británico, Boris Johnson, ha inaugurado este lunes la cumbre de líderes de la COP26 en Glasgow (Reino Unido) con un llamamiento a convertir la conferencia en el «principio del fin» de la lucha contra el cambio climático, para que las futuras generaciones sufran menos las consecuencias del calentamiento global. «Si fracasamos, nuestros hijos no nos perdonarán. Nos juzgarán con amargura, y tendrán razón», ha dicho Johnson a los 120 jefes de Estado y Gobierno reunidos este lunes en la cumbre del clima de la ONU. El secretario de Naciones Unidas, António Guterres ha pedido a la comunidad internacional que se comprometa a recortar las emisiones de CO2 en al menos un 45 % para 2030 para evitar «cavar nuestra propia tumba» «Es el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como un váter (...) y de cavar nuestra propia tumba», dijo Guterres durante la ceremonia de inauguración de la cumbre de líderes de la COP26 en la ciudad de Glasgow. El máximo responsable de Naciones Unidas agregó que la cumbre climática debe servir para «mantener vivo el objetivo de 1,5 grados» y «recortar las emisiones un 45 % para 2030». El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hará un «fuerte discurso» según fuentes de la Casa Blanca e insistirá en la necesidad de actuar ante la amenaza real del cambio climático. Además, Estados Unidos pedirá también a los 120 presidentes presentes en Glasgow «soluciones imaginativas» para desbloquear el fondo de ayuda de 100.000 millones de dólares que, hace ya 12 años, las grandes potencias prometieron destinar a los países menos desarrollados. A partir de las 14:45 comenzarán los discursos de cada uno de los mandatarios, empezando por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y concluyendo con el jefe del Gobierno italiano, Mario Draghi. Los discursos inaugurales, que continuarán el martes, servirán para dar un impulso político a la cumbre, en la que se aspira a mantener vivo el objetivo de limitar el avance de las temperaturas a final de siglo en 1,5 ºC respecto a los valores preindustriales. Las negociaciones ya han arrancado a nivel técnico, pero será a partir de la semana que viene, segunda y última de una conferencia que en principio acabará el 12 de noviembre, cuando los ministros competentes en acción climática en los países participantes den un impulso final a la conferencia. El objetivo principal será forjar un acuerdo para, entre otros puntos, elevar la ambición para descarbonizar la economía y garantizar transferencias financieras de los Estados ricos a los países en vías de desarrollo. La cumbre de Glasgow es la vigésimo sexta reunión de alto nivel dedicada al clima que convoca Naciones Unidas. Se celebra con un año de retraso por la pandemia, participarán casi 200 países y pondrá a prueba la vigencia de los Acuerdos de París para evitar que la temperatura global del planeta suba más de un grado y medio este siglo. José Manuel Gutiérrez, científico del CSIC que ha formado parte del panel de expertos de Naciones Unidas, ha explicado en «Hoy por hoy» las consecuencias que tendrá no alcanzar esa meta de frenar que la temperatura del planeta suba más allá del grado y medio. «Un evento extremo típico que ocurriría cada 50 años en un clima no alterado, en las condiciones actuales ocurriría una vez cada diez años. Si nos vamos a un mundo de un grado y medio, ocurriría una vez cada cinco años. Y si nos pasamos de grado y medio, que en la senda actual es por encima de tres grados, ocurriría cada año. Es decir, el evento extremo de calor que vería una persona solo una vez en su vida lo vería cada año. Esto es un cambio brutal», ha explicado. El anfitrión de la cumbre, que se celebra en Glasgow (Reino Unido) hasta el 12 de noviembre, urgirá a los más de 120 líderes cuya presencia está prevista, más lo que asistirán virtualmente, a tomar medidas para acabar con el carbón, acelerar la transición a vehículos eléctricos y detener la deforestación. Johnson, que también reclamará elevar las contribuciones financieras hacia los países en desarrollo afectados por la crisis climática, anunciará que el Gobierno británico aumentará su propio objetivo en mil millones de libras (1.180 millones de euros) adicionales, hasta alcanzar los 12.600 millones (14.900 millones de euros), si la economía británica crece como está previsto. «Debemos pasar de las conversaciones y el debate y las discusiones a una acción real concertada en el carbón, los coches, el dinero y los árboles», afirmará el líder conservador. «Cambiemos las esperanzas, objetivos y aspiraciones, aunque sean valiosos, por compromisos claros y calendarios concretos para el cambio», añadirá, según la nota adelantada. Tras la intervención de Johnson, se celebrará hasta el martes la reunión de los líderes, en la que los dirigentes de los diferentes países expondrán sus objetivos de reducción de emisiones y marcarán el rumbo de las negociaciones que se desarrollarán hasta el 12 de noviembre, con el objetivo de consensuar un plan para limitar a 1,5ºC el techo del calentamiento del planeta este siglo.