Alemania registra el número máximo de contagios diarios de coronavirus desde el inicio de la pandemia

Berlín

La cuarta ola de COVID-19 en Alemania alcanza un nuevo pico. El número de nuevos contagios se eleva hasta el nivel récord de 33.949, cifra que supera el récord establecido en la pandemia el 20 de diciembre de 2020, cuando se alcanzaron 33.777 casos. Además, el Instituto Robert Koch ha contabilizado 165 muertos en 24 horas. Hace una semana fueron 126.

Ya desde el lunes comenzaron a encenderse todas las alarmas en el país. No sólo iban subiendo el número de contagios y de fallecidos, sino también el de hospitalizaciones. La Asociación de Hospitales alerta de la escasez de camas de Cuidados Intensivos en muchos centros, a lo que contribuye especialmente el incremento de pacientes afectados por Covid-19. En algunas zonas de Baviera incluso las UCI ya están completas. El miércoles por la noche, la tasa de hospitalizaciones por cada 100.000 residentes durante 7 días -el nuevo parámetro clave del Gobierno alemán un posible endurecimiento de las restricciones-, subió a 3,62, frente a los 3,29 del día anterior.

El 90% de los enfermos de coronavirus no están vacunados

El prestigioso hospital Charité en Berlín aclaró que el 90% de los enfermos de coronavirus que atiende no están vacunados. Desde hace semanas la campaña de vacunación en Alemania apenas avanza y únicamente el 66,5% de la población cuenta con la pauta completa. Según grupos de edad, alrededor del 85,4% de los mayores de 60 años están totalmente vacunados, al igual que el 73,3% de las personas entre 18 y 59 años. Sólo se han realizado dos millones de 'terceras vacunaciones' o refuerzos, algo claramente insuficiente según los expertos.

El máximo histórico de contagios de hoy coincide con el inicio de una conferencia entre los ministros de sanidad de los Bundesländer y las autoridades sanitarias en el ámbito federal para establecer la estrategia contra el coronavirus para el invierno. En el orden del día se encuentran cómo conseguir que se apliquen más vacunas de refuerzo o la obligatoriedad de las pruebas en las residencias de ancianos. "Alemania se enfrenta a una pandemia masiva de no vacunados", insistió ayer el ministro de Sanidad en funciones, Jens Spahn, quien señaló que la cuarta ola del virus "se encuentra en pleno apogeo" en el país.

El ministro aboga por reabrir los centros de vacunación, cerrados en su mayoría, para acelerar las dosis de refuerzo, especialmente en los colectivos más vulnerables. Spahn insiste en que debe hacerse una oferta general, mientras que el Comité Permanente de Vacunación (STIKO) -dependiente del Instituto Robert Koch- todavía no se ha pronunciado al respecto. Se ha comprometido a hacerlo esta semana. De momento, recomienda que los mayores de 70 años, las personas que reciben asistencia y las que padecen enfermedades preexistentes reciban una vacuna de refuerzo, así como los que han recibido vacunas vectoriales (AstraZeneca y Johnson & Johnson).

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Los ministros también debatirán si se pone fin a la situación de emergencia en Alemania, que expirará el 25 de noviembre, un cierre que también quieren los partidos que negocian el futuro Ejecutivo alemán. Entre otras propuestas, los ministros de sanidad quieren discutir el endurecimiento de las normas de cuarentena para los contactos cercanos de las personas con Covid-19, más pruebas exhaustivas y equipos de vacunación móviles, así como una mejora de la protección de los ancianos en las residencias.