La temperatura subirá más de 2,4 grados a pesar de las promesas de los gobiernos
Científicos independientes advierten en un informe de que los nuevos compromisos de la cumbre del clima de Glasgow son tan pequeños que solo reducen un 17% de la cantidad necesaria para que la temperatura media no suba más de 1,5 grados
Madrid
De momento, la Cumbre del Clima de Glasgow no está consiguiendo que las grandes potencias se comprometan a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Según un nuevo informe realizado por una organización independiente de científicos, los nuevos compromisos son tan pequeños que solo consiguen reducir un 17% la cantidad necesaria para que la temperatura media de la Tierra no aumente más de un grado y medio, el límite considerado como peligroso.
El mundo se dirige a un aumento medio de la temperatura de, como mínimo, 2,4 grados. Este es el principal resultado de una nueva investigación realizada por una organización formada por científicos independientes.
Malas noticias
El llamado Climate Action Tracker (CAT) ha calculado cuántas gigatoneladas de gases con efecto invernadero se reducirían con los nuevos compromisos aportados, hasta ahora, en la Cumbre del Clima de Glasgow y la mala noticia es que falta el 83% de la cantidad imprescindible para que la temperatura no supere el umbral de un grado y medio, que se estableció en el Acuerdo de París que firmaron 200 países hace ya seis años.
Y todavía hay más malos datos, porque, según este informe científico independiente, si no hay más recortes drásticos en Estados Unidos o China, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2030 seguirán siendo aproximadamente "el doble de lo necesario para el límite de 1,5 grados".
Brecha de emisiones
Y esta es la causa: las nuevas promesas de recortes de metano o carbón adoptadas en la Cumbre del clima de Glasgow apenas son capaces de reducir "la brecha de emisiones para 2030 en solo un 17% durante el último año".
Consecuencia en la práctica: solo con las promesas actuales y sin objetivos a más largo plazo, el aumento de la temperatura global será de 2,4 grados en 2100, y puede ser más.
Culpables
Además, el calentamiento proyectado a partir de las políticas actuales (no de las propuestas), lo que los países están haciendo en realidad, es aún mayor: a 2,7 grados centígrados.
"No podemos sentarnos y relajarnos en una situación en la que, incluso, con las nuevas promesas, las emisiones globales en 2030 seguirán siendo el doble de las requeridas para 1,5 grados. Por lo tanto, todos los países deben analizar urgentemente qué más pueden hacer ", ha afirmado el profesor Niklas Höhne, del NewClimate Institute, una organización socia de CAT.
Impulsando la "inacción"
El análisis del CAT es que el carbón y el gas son los dos combustibles fósiles que están ahora impulsando esta "inacción" de los gobiernos para poder frenar la crisis climática.
De hecho, esta organización científica independiente exige ya en su informe, que se acaba de presentar en la Cumbre de Glasgow, que "el carbón debe estar fuera del sector energético para 2030 en la OCDE, y, para todos los países, antes del 2040".
Alternativas
Y la alternativa al carbón tampoco puede ser consumir más gas, otro combustible que provoca muchas emisiones de gases contaminantes, según explican estos científicos, como está ahora haciendo un gran número de países en todo el mundo.
"Los mayores productores de carbón, como China, India, Indonesia y Vietnam, deben reducir también sus gaseoductos, porque estamos viendo el surgimiento de una industria del gas que impulsa su producto como una alternativa, todavía apoyada por muchos gobiernos. No podemos permitir que los combustibles fósiles sean reemplazados por más combustibles fósiles ", ha advertido Bill Hare, director ejecutivo de Climate Analytics, otra organización socia de CAT.
Metano y deforestación
Este informe del CAT también denuncia que los anuncios para reducir el metano y la deforestación hechos en Glasgow reducen la brecha de emisiones "solo un poco, si es que lo hacen".
"La gran mayoría de las acciones y los objetivos de 2030 son inconsistentes ", ha concluido Bill Hare.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...