El Hispano que juega con un solo ojo: "Agobia, pero me he adaptado bien"
Antonio Serradilla perdió su ojo derecho por un tumor, pero aquello no le ha impedido volver a jugar al balonmano de manera profesional
Antonio Serradilla: "Volver a jugar al balonmano es todo lo que quería"
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Madrid
Antonio Serradilla es un jugador de balonmano, pero con una gran historia de superación a sus espaldas. Con 22 años, el lateral izquierdo del BM Ciudad de Logroño ya ha debutado con la selección española. Hace unos meses, la vida de Serradilla cambió por completo cuando le detectaron un tumor que le hizo perder el ojo derecho.
Aquello no frenó a Antonio, que una vez recuperado ha vuelto a jugar al balonmano de manera profesional en Logroño. Su historia es una lección de vida, y sobre ello ha hablado en SER Deportivos este viernes.
¿Cómo lo llevas, Antonio?
Contento de volver a jugar, es lo que estaba deseando desde que me pasó aquello.
¿Cuál es la mayor dificultad para jugar así?
El rango de visibilidad es la mitad y me dificulta bastante a la hora de ver las situaciones. Te reduce la capacidad de decisión y a mí me agobia el hecho de ver menos, pero ya me he acostumbrado a ello.
¿Cuándo te dicen que tienes un tumor y que vas a perder el ojo?
Me dijeron que había dos posibilidades. Una era un tratamiento duro, con el que podía mantener el ojo, pero no era 100% seguro y el tumor podía reaparecer. No lo vi factible y opté por la decisión de extirpar el tumor. Es una decisión dura, con mi familia y mi novia pensé que era la mejor opción.
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¿Desde el primer momento estás convencido de que el balonmano no se acaba para ti? ¿Qué te dicen los médicos?
El doctor que me trató me decía que no entendía cómo no me podía costar hacer las cosas. Él tenía una visión negativa, decía que me iba a costar e iba a ser un proceso duro y difícil. Lo he sabido llevar bien y estoy muy contento.
¿Qué has tenido que trabajar especialmente para seguir jugando?
Ha sido un proceso natural, mi cuerpo se ha adaptado bien. Desde el principio empecé a hacer ejercicios con mi hermano de calcular las distancias, reflejos... El ping-pong me ha ayudado bastante y el proceso ha ido bien.
¿Es verdad que tus compañeros probaban a jugar con un ojo tapado?
Probaban a tirar y demás. Perdían bastante la coordinación, es muy agobiante. Yo ya no recuerdo casi cómo era ver con dos ojos, así que lo tengo naturalizado.
¿Llevas gafas para protegerte?
Sí, uso unas que no me limitan la visión y me vienen muy bien. Protegen el ojo bueno y estoy muy contento con ellas.
¿Qué sentiste cuando marcaste el primer gol al volver a jugar?
Ya no al marcar un gol, solo con el hecho de jugar... Sentía que había pasado muchísimo tiempo. El posoperatorio se me hizo muy lento, aunque solo fueron unos meses. Fue muy emocionante jugar el primer partido. Sentía que por fin había conseguido lo que quería, que era volver a competir. Fue un placer y una satisfacción tremenda.
Calcular todo en balonmano es muy difícil, lo tuyo parece ciencia ficción...
Al final son diferentes situaciones en poco tiempo, hay que tomar muchas decisiones y es complicado. A mí me está saliendo naturalmente y gracias a Dios puedo hacerlo.
¿Cuánto han ayudado tus ganas de volver a jugar al balonmano a tu recuperación?
Todo prácticamente. Lo pensaba y decía que es que mi vida era el balonmano. Es a lo que más tiempo dedicaba, me hacía feliz y lo que quería era volver a la rutina de entrenar, jugar partidos. Ha sido lo que más ha hecho para que la recuperación vaya bien.
¿Te ves con la posibilidad de volver a la selección española?
Lo veo muy, muy complicado. Hay gente muy buena. Lo primero para ello es que tendría que hacer buenos partidos y de manera regular. Ahora es verdad que necesito más regularidad de jugar bien bastantes partidos. Haciendo eso, existiría la posibilidad de volver a la selección, pero ahora mismo es muy complicado.