Sanidad y las comunidades ponen en duda la efectividad del certificado COVID para frenar los contagios
La SER tiene acceso al informe de los especialistas que forman la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
Madrid
El pasaporte COVID es una de las herramientas planteadas desde las comunidades para intentar frenar una nueva ola y hacer frente a la variante Ómicron. Por ahora está operativo en siete comunidades. La Comunidad Valenciana tiene previsto que entre en vigor este viernes. El informe los especialistas que forman la Ponencia de Alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, al que ha tenido acceso la Cadena SER, estima más aspectos desfavorables (ocho) que favorables (cuatro) como una herramienta efectiva.
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Entre los puntos a favor de este pasaporte está el "incentivar la vacunación de algunas personas que todavía no han recibido las pautas recomendadas", a la vez que "transmitir el mensaje de que continúa existiendo un riesgo de infección por SARS-CoV-2, y que la población tenga la percepción de que siguen siendo necesarias las medidas para disminuir este riesgo".
El informa destaca además que puede "estimular que la necesidad de vacunación siga siendo asumida por parte de la población como medida de responsabilidad social".
Aspectos desfavorables al pasaporte COVID
Tiene también en cuenta el documento la experiencia en otros países. "No hay evidencia de que esta medida tenga un efecto en la reducción de la transmisión del SARS-CoV-2. En los países del entorno europeo donde se está utilizando, los casos están aumentando de forma importante, si bien es cierto que sus coberturas vacunales son muy inferiores a las de España. Es previsible que el efecto en España, con coberturas más elevadas, todavía sea menor", se puede leer.
Sostienen además los técnicos que el hecho de tener el pasaporte COVID no refleja realmente el estado inmunitario. Y lo explica: "Equipara el estar vacunado con estar inmunizado y esto no se ajusta a la realidad. La vacunación previene de manera muy importante las formas graves de la enfermedad (90 al 99% contra la hospitalización, 90 al 95% contra la mortalidad), pero la efectividad para prevenir la infección y formas leves de enfermedad es mucho menor, alrededor del 60%. Sabemos que aproximadamente un 40% de los vacunados son susceptibles de infectarse y transmitir la infección. Por todo ello, su utilidad para prevenir transmisión sería muy limitada e incluso podría tener un impacto negativo si se relajaran las medidas de prevención".
La importancia de las medidas de prevención
"Existe un claro riesgo de que su utilización pueda suponer la relajación de medidas de prevención en interiores (sobre todo una disminución en la utilización de la mascarilla) al sentirse estas personas más protegidas por estar en un ambiente en el que se ha exigido el certificado. Se ha visto, además, en estudios de efectividad vacunal que, cuando el caso índice y sus contactos están vacunados, hay más contagios por una mayor relajación de medidas que si no están vacunados los contactos", explica el documento.
Otro de los inconvenientes es la dificultad para ponerlo en marcha de una forma operativa. "En España, aproximadamente el 90% de los mayores de 12 están vacunados, por lo que la ganancia en coberturas de vacunación no sería muy importante", afirman los técnicos.
Los casos en los que puede resultar útil el pasaporte COVID
"La ponencia ve más justificada la solicitud de este certificado en centros sanitarios y sociosanitarios, tanto para visitas como para trabajadores (teniendo en cuenta los aspectos laborales de esta medida), o en ámbitos específicos como los centros penitenciarios, ya que es aquí donde hay un importante grupo de personas vulnerables", explica le documento.
Y finaliza con un aviso final: "Si se decidiera aplicar, debería hacerse antes de celebraciones de diciembre (puente de diciembre y fiestas de Navidad)".