Comienza la campaña de vacunación infantil contra la COVID-19
La presentación pediátrica de la vacuna se reduce a 10 microgramos, es decir, un tercio de la que se administra a los adultos y el intervalo entre dosis no será de 21 días sino de ocho semanas
Madrid
La campaña de vacunación contra la COVID para los casi 3,3 millones de niños de 5 a 11 años comienza este miércoles en España en centros de salud, hospitales y puntos habilitados hasta ahora como vacunódromos y pabellones, y solo cinco comunidades han optado también por los colegios.
Las comunidades ya tienen listos sus dispositivos y los sistemas de citación, que han arrojado ya algunos datos sobre el arranque de esta campaña: en Cataluña, se concertaron más de 45.000 citas en las primeras horas de apertura del servicio el pasado lunes, mientras que en Euskadi se adjudicaron en solo cuatro horas más de 16.000.
En Cantabria se concertaron en las primeras horas del lunes 3.684 autocitas y en Murcia, está previsto que mil niños de edades comprendidas entre los ocho y los 11 años serán vacunados en Lorca el miércoles por la tarde al inicio de esta campaña. Galicia tiene previsto inocular las primeras 60.000 dosis entre el 15 y el 18 de diciembre a niños de entre 11 y 9 años.
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Fue el pasado lunes cuando la primera remesa de vacunas pediátricas contra la COVID llegó a España, en total 1,3 millones de dosis de Pfizer y ha sido el Ministerio de Sanidad el que se ha encargado de su distribución a las comunidades para que comiencen la inoculación este miércoles, cuando la titular del departamento, Carolina Darias, acudirá a uno de los puntos habilitados: el centro de salud de Buenavista, en Toledo.
La presentación pediátrica de la vacuna se reduce a 10 microgramos, es decir, un tercio de la que se administra a los adultos y el intervalo entre dosis no será de 21 días sino de ocho semanas para conseguir mejor respuesta inmune y mejor perfil de seguridad.
Según lo acordado por la Comisión de Salud Pública, la recomendación es iniciar la campaña con los niños de alto riesgo y los de mayor edad para después ir descendiendo, aunque cada comunidad tiene la flexibilidad de adaptarlo a sus circunstancias.
Y los viales infantiles de Pfizer, de tapón naranja para distinguirlos de los de los adultos, se administrarán principalmente en centros de salud y lugares ya habilitados para la vacunación hasta ahora como pabellones, vacunódromos y también en hospitales.
Tres comunidades (Comunidad Valenciana, La Rioja y Extremadura) se han decantando por vacunar en centros escolares y otras dos (Castilla-La Mancha y Andalucía) también los incorporan en un formato mixto con los centros de salud. Para vacunar a los menores en los colegios, las autoridades sanitarias piden a las familias una carta de consentimiento.
Al menos otras cinco (Asturias, Cataluña, Baleares, Navarra y Murcia) han descartado esta opción al considerar que hay sitios suficientes para poner la vacuna a los niños y el hecho de que sea en un lugar extraescolar asegura el acompañamiento del progenitor y, con ello, el consentimiento.
La Comunidad de Madrid ha optado por alguno de sus 25 hospitales públicos y Castilla y León por los vacunódromos.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) hizo ayer un llamamiento a los padres para que opten por la vacunación de sus hijos porque "los niños no están exentos de sufrir formas graves de covid aunque el numero de complicaciones sea pequeño en relación a los adultos".
La presentación pediátrica de la vacuna de Pfizer ha mostrado una eficacia frente a la covid sintomática del 90,7 % en los ensayos clínicos, con una reactogenicidad más baja que en el grupo de 16 a 25 años.
Tras el pinchazo, como ocurre en los mayores, se deberá observar al pequeño durante 15 minutos para detectar reacciones inmediatas. En personas con antecedente de una reacción alérgica grave, independientemente de la causa, se mantendrá un seguimiento hasta 30 minutos.