El Gobierno apuesta por la tercera dosis y la mascarilla en exteriores para frenar la sexta ola

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha explicado que en plena sexta ola de coronavirus y con la subida exponencial de contagios la prioridad es la vacunación. «Vamos a dotar de más medios. Acelerar la vacunación es ahora la prioridad con las dosis de refuerzo», ha explicado en la rueda de prensa posterior la Consejo de Ministros extraordinario en el que se ha aprobado un Real Decreto que hace de nuevo obligatorio el uso de mascarillas en exteriores. «Serán obligatorias para los mayores de seis años y el objetivo es reducir los contagios. La medida es temporal. Las excepciones son el deporte a nivel individual y en los espacios naturales siempre que se pueda mantener la distancia de 1,5 metros», ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Los españoles tendrán que usar la mascarilla en exteriores a partir del 24 de diciembre y hasta nuevo aviso. La petición de que las mascarillas volvieran a ser obligatorias en exteriores la habían planteado varios presidentes autonómicos. «Cada vez que salgamos a la calle tenemos que salir con mascarilla», ha aclarado Darias. «Ante estas fechas navideñas, reiterar el mensaje de precaución. El Gobierno apoya las decisiones de todas las comunidades, que conocen sus territorios, sus fortalezas y sus sistemas sanitarios», ha dicho Rodríguez. La pandemia se encuentra disparada y se ha vuelto a alcanzar un récord de contagios, con más de 60.000 en un solo día. España tiene ahora una incidencia de 784 casos en 14 días por cada 100.000 habitantes. El Gobierno se ha marcado los siguientes objetivos respecto a la vacunación y la tercera dosis de refuerzo. Alcanzar el 80% de la población mayor de 60 años antes de acabar 2021. También el 80% de la franja entre 50 y 59 años el 24 de enero. El grupo entre 40 y 49 años en la primera semana de marzo. Y la vacunación pediátrica entre 5 a 11 años al 70% con la primera dosis la semana del 7 de febrero y la segunda dosis el 18 de abril. «Son objetivos ambiciosos y España puede lograrlo. Hay objetivos y hay vacunas con ocho millones de dosis que tenemos en las neveras en la actualidad. Y para el año 2022, tenemos por contrato 90 millones de vacunas para inocular a nuestra población», ha explicado la ministra de Sanidad, Carolina Darias. La ministra ha insistido en que la hoja de ruta para doblegar la curva tiene que ver con «el arma más potente que tenemos y que funciona» y ha explicado que la tercera dosis de vacuna está siendo un muro importante. «Vemos que los grupos de más incidencia son los que menos protección tienen junto a una mayor movilidad. Por eso hacemos una llamada a la vacunación», ha dicho. Isabel Rodríguez ha anunciado que en pocos días las comunidades contarán con 7.000 millones de euros adicionales que van a poder dedicar a sus servicios y con 300 millones de euros del plan de atención primaria. «Por tanto, aceleración al proceso de vacunación y todos los recursos que sean necesarios para abordar la urgencia sanitaria», ha asegurado. La decisión de volver a hacer obligatorio el uso de la mascarilla en exteriores ha suscitado la reacción de científicos que, a través de sus cuentas en redes sociales, han puesto en tela juicio la eficacia de la medida cuando hay distancia interpersonal suficiente. Para el investigador y profesor de la facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Gorka Orive la nueva norma es contraria a evidencias que “han quedado contrastadas durante la pandemia”. En su cuenta de Twitter, Orive cita entre estas evidencias que la infección ocurre “sobre todo en espacios cerrados y mal ventilados” y que la mascarilla “es útil en interiores, no al aire libre si hay distancia interpersonal”. Además, destaca que los espacios cerrados y mal ventilados son “los que más riesgo ofrecen (hasta 20 veces más) que los abiertos” y muestra su preocupación por “nuestra fatiga psicológica y emocional”. El microbiólogo de la Universidad de Navarra Ignacio López-Goñi ha reiterado en Twitter que la mascarilla en exteriores si hay distancia “no sirve para nada”. Además, junto a un dibujo explicativo, señala que en interiores hay que usar mascarilla y mantener una distancia mínima de 1,5 metros, mientras en exteriores basta con una cosa u otra. Para López-Goñi “llevar mascarilla por la calle y quitártela al entrar a un bar porque vas a comer o beber es lo mismo que ir con casco por la calle y quitártelo al subirte a la moto porque te molesta conducir con casco”. El catedrático de Ciencias Ambientales y Químicas en la Universidad de Boulder Colorado (EE.UU.) José Luis Jiménez ha mostrado en su perfil de la red social su sorpresa porque la “única” medida que haya tomado el gobierno frente al crecimiento de la variante omicron sea hacer obligatoria la mascarilla en exteriores. Jiménez, uno de los científicos mundiales que más ha defendido desde el inicio de la pandemia que el SARS-CoV-2 se transmite por aerosoles, ha señalado que la transmisión en exteriores es, al menos, 20 veces más baja que en interiores, y ha pedido que se escuche a la ciencia. El doctor en biología y director de la cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, Juan Ignacio Pérez, ha coincidido en que la mascarilla en exteriores “No es una solución” y ha considerado que “no se debe implantar una norma por incapacidad para hacer cumplir las que ya hay”. Para Pérez, la vuelta al uso obligatorio de la mascarilla en exteriores es “contraproducente, acentúa el cansancio social y socava la credibilidad de la obligación de usarla en interiores mal ventilados”.

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