Cómo hacer el huevo frito perfecto
¿Se abre sobre un plato o directamente sobre la sartén? ¿Cómo conseguir que tenga puntilla?
Madrid
Se da por hecho que, cuando alguien es negado en la cocina, no sabe ni freír un huevo. Pero, ¿acaso es tan sencillo? Aunque parezca mentira, a la hora de la verdad hay muchas cosas que pueden salir mal: la yema rota, la yema cruda, que se nos rompa al sacarlo de la sartén...
El Homo Sapiens se ha ido transmitiendo instrucciones de generación en generación, pero en YouTube hay tutoriales con cientos de miles de visitas, lo cual demuestra que el Homo Millennial no lo tiene tan claro.
¿CÓMO SE ABRE?
Paco Pérez tiene cinco estrellas Michelin y en 2013 abrió un restaurante en Barcelona dedicado al huevo: L'Eggs. Calcula que habrán cocinado ya unos 100.000 —muchos de ellos, fritos— y reconoce sin pudor que se le habrán roto "muchísimos" porque no hay un truco infalible. Pero sí hay dos cosas que ayudan mucho: la delicadeza y que el huevo sea de calidad. "Cuanto más fresco sea, menos se despega la clara de la yema", dice.
El chef del restaurante Miramar recomienda abrirlos sobre el borde de un plato o darles un golpe con un cubierto, y luego verter su contenido sobre un platito para evitar que el aceite nos salpique y nos queme.
Nacho Garbayo, responsable de la escuela Sueños de cocina, siempre incluye la lección de cómo freír un huevo en sus cursos para principiantes, pero no coincide al 100 % con Paco Pérez: "El huevo hay que cascarlo en un recipiente con el que no vayamos a cocinar para evitar la salmonella y, para que no se nos rompa la yema, hay que echarlo sobre la sartén con mucho mucho cuidado, a muy poquita altura".
LA SARTÉN Y EL ACEITE
La sartén puede ser de cualquier tamaño, siempre y cuando haya suficiente aceite y esté muy caliente ("unos 160 grados"). A Paco Pérez le gusta echar "unos seis dedos" de aceite de girasol para que el huevo pueda llegar a sumergirse y luego suba.
"De esa manera ya te hace puntilla y no hace falta echarle aceite por encima, pero en casa podemos usar una sartén más pequeña, con dos dedos de aceite y a menos temperatura", explica el chef.
Nacho Garbayo, sin embargo, prefiere usar siempre aceite de oliva: "Tienes que echar un dedo de aceite y que esté muy caliente, a unos 170 grados. Si lo haces así, debería estar listo en menos de un minuto, con puntilla y todo, pero conviene echarle un par de empujones de aceite por encima para que la yema coja el colorcito rosado".
- DÍA MUNDIAL DEL HUEVO
Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...