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Sociedad

Las mujeres trabajadoras cuentan la historia de Madrid, ciudad de cigarreras “y peluqueras”

Dos libros analizan la historia de Madrid a través de sus mujeres: "Fuimos indómitas", de la periodista e investigadora Victoria Gallardo, que cuenta la historia de Madrid a partir de “los oficios desaparecidos de mujeres”, e “Hijas del hormigón”, de la politóloga y analista de datos Aída Santos, que busca lo que implica nacer mujer en la periferia a partir de entrevistas a vecinas de Madrid

Las mujeres trabajadoras cuentan la historia de Madrid, ciudad de cigarreras “y peluqueras”

Madrid

En la periferia de Madrid es habitual que los despertadores suenen antes que en el centro. En casa de la actriz Sara Cobo, que vivió en Torrejón de Ardoz hasta bien entrada su juventud, sonaban casi una hora antes que para muchas de sus compañeras. Ese es solo uno de los efectos de vivir en la periferia, aunque “también tenía un novio que decía que aquí solo vivían quinquis, chonis y peluqueras". "Y, la verdad, a mucha honra”, reconoce Cobo en una entrevista con Cadena SER.

Historias de las mujeres de la periferia

La actriz, que terminó mudándose al centro de Madrid para “abrir horizontes” hace más de quince años, es una de las participantes del proyecto “Hijas del hormigón”, una etnografía que ahonda en el concepto de clase social a través de entrevistas a mujeres que viven en la periferia de Madrid, entre otras ciudades españolas. Detrás de este ensayo está la politóloga Aída Dos Santos, que este lunes ha definido en Hoy por Hoy Madrid su proyecto como “una recuperación de historias de las mujeres que viven en la periferia”.

“La desigualdad en Madrid no es un error del sistema. Los impuesta bajos, el hacinamiento en el extrarradio y la inversión en infraestructura pública en el centro no son casualidad”, asegura Dos Santos.

Y apunta: “Conceder licencias para construir un PAU sin proyectar hospitales ni colegios públicos es un incentivo para la iniciativa privada, pero no es un descuido. Por ejemplo, las casas de apuestas abren en el sur porque tienen estudiado que van a tener éxito en distritos con alto desempleo, alta tasa de juventud, bajas rentas y mucha inmigración”.

“Los poderes públicos lo consienten. Se tendrían que cerrar, pero les conceden una moratoria tras otra porque ese es su plan”, concluye.

Una tesis que tomó del libro de Julio Embid “Hijos del hormigón”, publicado en 2016, pero a la que ahora Dos Santos añade perspectiva de género. Por el momento ya ha entrevistado a más de cincuenta mujeres para este proyecto, todavía abierto a participación.

Los oficios desaparecidos de Madrid

También sobre la historia de las mujeres de Madrid ha trabajado la periodista Victoria Gallardo en su libro “Fuimos indómitas” (Ed. La Librería, 2021), un recorrido por la memoria de Madrid a través de los oficios desaparecidos de las mujeres trabajadoras. Cigarreras, costureras y aguadoras pasean por las páginas de este libro, dando forma a la ciudad.

“El libro surge de una reflexión: me paré a pensar y vi que apenas sabía nada de las mujeres que vivían en la ciudad en la que yo nací”, cuenta Gallardo, junto a Dos Santos en los estudios de Cadena SER Madrid. “Buscaba a las mujeres en los libros de historia, pero si aparecían era de soslayo, poco más que notas al margen”.

“No te explican cómo compaginaban sus trabajos con lo que les esperaba luego en casa. Y yo lo que quería hacer era poner cara a sus historias”, explica la periodista. Para conseguirlo, buceó en la hemeroteca y recorrió Madrid para conocer de cerca la vida de estas mujeres.

En algunos casos, se lo contaron las propias trabajadoras, pero en la mayoría de ellos fueron sus hijas y nietas, supervivientes y herederas de esas historias. “En el caso de las lavanderas, que desaparecieron hace muchos años, he hablado con una bisnieta”, reconoce Gallardo, que ha pasado dos años investigando para sacar a estas mujeres de “las notas al margen” y llevarlas a un primer plano.

Las herederas de esa precariedad de la que habla "Fuimos indómitas” son las mujeres que ahora viven en la periferia, apunta Dos Santos. Mujeres que, asegura Gallardo, siguen trabajando juntas y apoyándose.

“La sororidad, aunque sea una palabra que hemos empezado a utilizar hace poco, lleva funcionando siglos: con las cigarreras que pagaban entre todas el entierro de la compañera, las que pagaban las medicinas, en las modistas que arrimaban el hombro para que una compañera no se quedase en vela con un encargo de última hora... Ese es el mensaje con el que me quedo”, concluye Gallardo.

María G. de Montis

Redactora en el programa Hoy por Hoy Madrid.