Ya se lo avisó su núcleo duro este martes: «Estás desnudo, Pablo», le dijeron, pero Casado no podía imaginar entonces cuánto. Uno de los miembros del Comité de Dirección del PP señalaba a la Cadena SER que algunos compañeros le estaban haciendo creer que estaba más respaldado: “Le engañan. Hay quienes le han dicho que le apoyan y luego por detrás asumen que está loco”. Esa misma fuente apuntaba que el secretario general, García Egea “no mide” y que Casado vive “fuera de la realidad”. Quizá este martes empiece a ser algo más consciente. Mientras Anticorrupción abre una investigación sobre el contrato del hermano de Díaz Ayuso, el PP continúa batallando su guerra interna. Desde primera hora de la mañana se han sucedido distintas dimisiones en el seno del partido y varios barones y dirigentes territoriales han pedido públicamente la celebración de un congreso extraordinario, que finalmente convocará Casado el próximo martes en la reunión de la Junta Directiva Nacional. Uno de los últimos barones en retirar su apoyo a Casado ha sido el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, uno de los pocos que se había pronunciado a favor del líder del PP y García Egea. Asimismo, se sumaba a la petición de convocar un congreso extraordinario porque «la situación es insostenible, no puede seguir así, y se necesita tomar decisiones de forma urgente». Hace tan solo dos días, el pasado domingo, su posición era la contraria: descartaba pedir dimisiones ni adelantar el congreso nacional del partido que estaba previsto para el próximo mes de julio. Casado pierde López Miras el apoyo territorial más fuertes con el que todavía contaba. La presidenta madrileña este lunes volvió a atacar a la dirección de su partido, aseguraba que la situación en el PP es «insostenible» y «hace falta un giro absoluto». El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, también pedía este lunes «tomar decisiones urgentes» ante un PP «en situación de colapso» y, según fuentes consultadas por la Cadena SER, está decidido a responder al clamor de los barones para que sea él quien lidere el partido. La presión de la cúpula de su partido ha podido con Casado y finalmente ha entregado la cabeza del secretario general, Teodoro García Egea, quien ha presentado su dimisión. Después de quedarse sin el apoyo del Congreso, Senado, Parlamento Europeo y con el rechazo de los líderes territoriales, a Casado no le ha quedado más remedio que ceder. Fuentes de Génova han confirmado a la Cadena SER que Casado ha anunciado la reunión de la Junta Directiva Nacional para el próximo martes donde convocará el XX Congreso Nacional del partido de carácter extraordinario, en un plazo de 30 días, para elegir al futuro líder del PP. Durante todo el día hasta que Casado ha anunciado la dimisión de Egea y la convocatoria del congreso extraordinario, se han sucedido los mensajes de dirigentes «populares» que reclamaban esta medida «de manera inmediata» y se ha producido un chorreo de dimisiones. La dirección del grupo del PP en el Congreso ha emitido un comunicado firmado por Guillermo Mariscal Anaya, Pablo Hispán Iglesias de Ussel, Carlos Rojas García, Adolfo Suárez Illana, José Ignacio Echániz Salgado, Sandra Moneo Díez y Mario Garcés Sanagustín. En el documento expresaban que la situación es de «extrema gravedad» y creen que requiere una «respuesta eficaz inmediata». Argumentaban que su iniciativa se basa en la «lealtad al Partido Popular y el respeto al presidente nacional», pero también en su «responsabilidad política» y en su compromiso «indeclinable» con sus votantes. Por eso, ven necesario convocar ese congreso para elegir a «las personas que deberán dirigir este partido y el cambio necesario que demanda el Gobierno de nuestro país». Desde el Senado, el portavoz del Grupo Popular, Javier Maroto, se ha pronunciado en Twitter para «ratificar la exigencia» de celebrar un congreso extraordinario «de forma urgente». «Lo necesita el PP y lo necesita España», ha expresado. Asimismo, la portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha insistido en el congreso extraordinario «para salir de grave situación». Ya lo expresó este lunes en la reunión del comité de dirección, y este martes ha dicho: «No podemos alargar más la agonía que vive el partido. El PP y los españoles no se merecen esto que está ocurriendo». También el portavoz del PP en Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha dicho que «es el momento de que el Partido Popular celebre un congreso extraordinario cuanto antes», al igual que la presidenta del PP en Sevilla, Virginia Pérez, que pide en Twitter que el PP celebre un Congreso «lo antes posible» y abordar «no solo el debate de las personas sino también de las ideas». Los populares de la Comunidad Valenciana han emitido un comunicado en el siguen la misma línea que el resto de sus compañeros en otros territorios: «Esta solución pasa por cerrar esta crisis cuanto antes. Necesitamos unidad. Es necesario celebrar un congreso extraordinario y urgente que dé voz a nuestros militantes y que marque liderazgos fuertes que lleven al Partido Popular al Gobierno de España y que contribuyan al cambio por el que estamos trabajando en la Comunitat Valenciana». Desde el PP canario también se ha difundido un comunicado con el mismo fin: «Las siglas y nuestros afiliados están por delante de cualquier cargo. Esperábamos una solución rápida por parte de la dirección nacional, pero ya ha llegado el momento de que las bases nos indiquen el camino. Por eso, solicitamos la celebración de un congreso extraordinario», señalan. Tan solo el presidente de La Rioja ha manifestado su decisión de no hacer declaraciones hasta después del encuentro en Génova este miércoles. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, acudirá a esa cita pero ya ha adelantado que aboga por la celebración del congreso extraordinario. También lo pide el PP de Aragón y en Castilla-La Mancha el presidente del PP no ha hablado todavía pero sí su numero dos que también apuntaba a ese congreso. Durante toda la mañana también se han ido sucediendo distintas dimisiones de su entorno más próximo. Una de las más significativas es la de José Luis Martínez Almeida como portavoz nacional del PP. El alcalde de Madrid ha asegurado que su cede se ha decidido de «común acuerdo» con Casado y argumenta que su «compromiso con el Ayuntamiento de Madrid» está «muy por encima» de su «compromiso con el PP». Belén Hoyo pertenecía a ese núcleo duro que rodeaba a Casado en la dirección del partido pero este martes ha anunciado su cese al no ver cumplida una de sus peticiones en la reunión de este lunes: la dimisión inmediata de Teodoro García Egea como secretario general del PP. «O se va él o me voy yo», anticipó al inicio del encuentro. La portavoz del Grupo Popular en la Asamblea de Madrid y presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP, Andrea Levy, ha renunciado a todos sus cargos en el PP. Así lo ha anunciado en redes sociales tras insistir en la convocatoria de un congreso extraordinario. Poco después, ha sido la Secretaría Ejecutiva del PP en el Exterior, Ana Vázquez, la que anunciaba su renuncia: «Pongo mi cargo a disposición del partido y presento mi dimisión. Quiero agradecer a Pablo Casado la confianza depositada y que seguí apoyando hasta el pasado jueves, pero visto que no hay cambios, toca irse! Y tras escuchar a muchos afiliados dimito», explicaba en Twitter. La diputada ha estado en «Hora 14» y ha insistido en que no es momento «de hablar de personas, sino del partido» en referencia a Casado. Así, se ha sumado a las voces que piden un congreso extraordinario y ha señalado que «son los afiliados los que tienen que tomar partida». A las dimisiones de las dos diputadas, hay que sumar también la de Jaime de Olano, vicesecretario Nacional de Participación del partido, que considera que «España necesita un PP unido, fuerte y que dé soluciones a los problemas de los españoles». La diputada Cayetana Álvarez de Toledo, muy crítica con la dirección del partido desde hace tiempo, también se ha pronunciado sobre los acontecimientos. Cree que es «absurdo» que Ayuso no esté convocada a la reunión de este miércoles y que Pablo Casado ya debería haber dimitido y, «en un acto de dignidad y casi de patriotismo», haber convocado el congreso: «Estamos en un proceso de bunkerización de Casado que muestra falta de realismo para derrotar a Sánchez en las urnas. Esa junta directiva tiene que servir para convocar el congreso». La exportavoz parlamentaria es partidaria de que Feijóo «pilote el proceso» y no pierde la esperanza de que se presente Ayuso: «Me interesa la construcción de un proyecto alternativo». Defiende que «lo que ha calentado la situación es que salga el presidente del partido a acusar sin pruebas» y considera que eso es de «inquisidor»: «La entrevista de Casado en la COPE es el clamor. Estamos viendo este espectáculo con horror. Hay tiempo pero todo pasa por la dimisión de Casado. Ha usado malas artes», ha sentenciado.