“Para hacer una buena tortilla es necesaria una buena patata, aunque sea más costosa”
Conocemos los secretos de la tortilla de patatas ganadora de la Ruta de la Tortilla 2022 de Fuenlabrada, obra de la cafetería Pausa
Los secretos de la mejor tortilla de patatas de Fuenlabrada, ganadora de la Ruta de la Tortilla 2022
Fuenlabrada
La ‘Tortilla Carlos Española’ fue la ganadora del primer certamen para elegir la mejor tortilla de Fuenlabrada con motivo de la celebración de Santa Juana. Los propios clientes fueron los encargados de votar para reconocer la mejor de todas entre los más de 60 locales que se presentaron a esta ruta gastronómica. La cafetería ‘Pausa’ (calle Telefónica,12, en el recinto ferial) presentaba tres variedades, porque además de la versión clásica también ofrecían tortilla con boletus y con morcilla. La ganadora, y lo decimos por experiencia propia, es uno de esos pequeños milagros de la gastronomía: jugosa, tierna sin estar blanda, con la patata bien pochada a fuego lento y con el punto justo y ligero de cuajado. Buenísima.
Carlos Alves, cocinero de ‘Pausa’, nos ha contado en Hoy por Hoy Madrid Sur que para hacer la mejor tortilla “lo importante es una buena materia prima”. Y además de huevos, cebolla o aceite de calidad, la patata es el ingrediente que marca la diferencia. “Hay patatas de muchas variedades, pero una buena patata se nota aunque sea más costosa”, ha señalado. Durante los cinco días que duró la ruta el trajín en la cafetería fue máximo, con jornadas de fin de semana donde apenas podían sentarse a comer y clientes demandando tortillas hasta las 17:00h. Aún así, su experiencia ha sido muy buena porque “el mejor premio es que la gente pruebe y repita”. Durante el programa el mismo alcalde de Fuenlabrada Javier Ayala, que estaba en los estudios de SER Madrid Sur, ha felicitado a los responsables de la cafetería por su victoria.
También hemos aprovechado para hablar con los responsables de ‘Pausa’ del reciente alza de precios en los productos que va afectando poco a poco a la hostelería. Para hacernos una idea, una garrafa de 100 litros de aceite de oliva costaba hasta hace poco entre 35 y 40 euros, y ahora los proveedores la venden a 100 euros. “Es una barbaridad”, asegura Carlos, y también advierte que la hostelería tendrá que subir sus precios cuando se acaben sus reservas y se vean obligados a hacer nuevos pedidos.