La Policía Canaria localiza a un menor en condiciones deplorables en Santa Cruz de Tenerife
El niño, de 14 años, pasará hoy a un centro de atención inmediata tras la intervención de la dirección general de Protección a la Infancia
Un niño llora solo en su casa / GETTY IMAGES
Santa Cruz de Tenerife
La Policía Canaria localizó en el día de ayer a un menor de 14 años en condiciones deplorables en el municipio de Santa Cruz de Tenerife. Según ha explicado en la antena de la SER el subinspector del Cuerpo General, Ramón García Manrique, tras cinco días de búsqueda, los agentes lograron dar con un domicilio en situación de ocupación. En un primer momento, la madre del niño impidió el paso a la vivienda, aunque finalmente lograron persuadirla para que les permitiese la entrada.
Una vez en el interior, la Policía Canaria comprobó las circunstancias "infrahumanas" de la vivienda. García Manrique ha relatado el preocupante estado de salud en el que encontraron al niño: "Tenía síntomas compatibles con el Covid-19, fiebre alta desde hace días, estaba débil, con los labios destrozados. Estaba bastante afectado". Asimismo, el cuerpo supo durante las labores de investigación que el menor no había ido al instituto desde que comenzó el curso escolar.
Ahora, la dirección general de Protección a la Infancia y la Familia ha declarado la situación de desamparo por la vía de urgencia, por lo que el niño será trasladado este jueves a un centro de atención inmediata. La directora, Iratxe Serrano, ha asegurado que fue el centro educativo del menor el que alertó de la situación de absentismo, lo que supone un factor de riesgo. Entonces, el ayuntamiento capitalino abrió un expediente que desencadenó en la búsqueda por parte de la Policía Canaria desde la semana pasada.
"Cuando hay absentismo escolar se tienen que activar todos los mecanismos y así fue. Se puso en conocimiento de la propia Fiscalía que el menor no asistía a clase", ha señalado Serrano asegurando que el caso se encontraba en una situación de "invisibilidad". En este sentido, ha aseverado que los familiares "no se han prestado nunca a una colaboración, a una intervención, por parte de los servicios municipales de riesgo, pero sí hubo un intento por parte de los mismos".
La directora general ha señalado las dificultades que entrañan procesos como este: "desgraciadamente no se puede hacer un control exhaustivo de todos los casos invisibilizados porque no tenemos acceso a esas viviendas. Para que el equipo de intervención pueda detectar, pueda ver lo que está pasando, hay que entrar en el domicilio".
El subinspector García Manrique también ha destacado la compleja actuación policía que desarrollan en estos casos pues "en muchas ocasiones llegamos, tocamos y te ven a través de una mirilla. Se mantienen en silencio o te dicen que ahí no es. Vuelve uno un día, otro día". Asimismo, ha explicado que, cuando existe una negativa reiterada a la entrada en el domicilio, los agentes dependen de una autorización judicial.