Medidas que vayan más allá de la emergencia

La casualidad quiso, ayer, que coincidiera en el tiempo la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, para explicar las medidas que intentan frenar los efectos económicos de la guerra de Ucrania, con la publicación del IPC del mes de marzo. Y a pesar de que ya se preveía que iba a ser malo, la cifra es demoledora. Está rozando ya los dos dígitos, un 9'8 por ciento, hay que remontarse al siglo pasado para encontrar una inflación similar, a 1985.

Y, claro, esta coincidencia hizo que inmediatamente pensáramos si las medidas anunciadas iban a ser suficientes, si los bolsillos de las familias podrán soportar esta alza en los precios con unos sueldos que no se mueven. Trabaja el Gobierno en abaratar la luz y los carburantes, pero hay un dato que es preocupante y es el de la inflación subyacente, la que sale después de excluir los elementos que se consideran más volátiles, como la energía y los alimentos. Y esta inflación está por encima del 3 por ciento, lo que quiere decir que esos productos, que en principio mantienen un precio más estable, también están en una fase claramente ascendente, así que el trasvase del precio de la energía o de los carburantes al resto de elementos de la cesta de la compra es evidente. La guerra de Ucrania ha tenido su efecto, evidentemente, pero no es la única causante del aumento de los precios.

Tanto las medidas anunciadas ayer por el Gobierno, como la excepción ibérica que consiguió Pedro Sánchez en Bruselas para frenar la carrera desbocada del precio de la energía, son urgentes e indispensables, ¿pero suficientes? Cuando la coyuntura se convierte en estructura, ¿qué más hay que hacer? Pues hay que empezar a pensar en medidas que vayan más allá de la emergencia, en eso se debería estar trabajando el Gobierno y el resto de fuerzas parlamentarias que, ayer, con los peros que cada una de ellas quiso plantear, mostraron la voluntad de sacar adelante el plan anti crisis. El PP no se mojó del todo, pero fue evidente que el tono no era como el de sesiones pasadas con un Pablo Casado agarrado permanentemente al 'no'.

La inflación se llevará por delante los ahorros y los sueldos de las familias y calará en la recuperación económica y en la del empleo. Superada la emergencia, toca trabajar en el fondo de la cuestión, Gobierno, fuerzas políticas y todas las instituciones implicadas en la economía del país.