Pedro Sánchez se ha reunido con el presidente de Ucrania en Kiev, donde ha anunciado que España enviará a Ucrania del buque de la Armada española Isabel, que se encuentra camino de Polonia con 200 toneladas de municiones y otro equipamiento militar. La nueva ayuda militar será «la mayor realizada hasta ahora» por España, ya que duplica lo enviado a Kiev por el momento. El nuevo contingente incluye además 30 camiones y 10 vehículos de menor tamaño. El jefe del Ejecutivo ha explicado que condena una guerra que califica de «injustificada» y que Putin debe «responder por estos crímenes» : «Quiero decir a todo el pueblo ucraniano que no vamos a abandonarles, Europa va a estar unida contra esta guerra injusta». Sánchez también prometió aumentar la ayuda humanitaria, especialmente para los «menores de edad», parte de la cual será gestionada por Unicef. El presidente español ha asegurado que España va a responder «inmediatamente» a la solicitud de apoyo de la Corte Penal Internacional para «investigar y perseguir a los responsables de crímenes de guerra en Ucrania»: «Debemos luchar contra la impunidad, especialmente después de visitar Borodianka», ha asegurado Sánchez recordando el recorrido que ha hecho antes de la reunión entre las ruinas de la localidad cercana a Kiev. «Nos conmovió mucho la visita de esta mañana, hablamos con ciudadanos que nos contaron la experiencia, verlo en primera persona emociona. Tendrá que ser la Corte Penal Internacional si ha habido un genocidio». Zelenski ha agradecido a Sánchez su viaje, que supone, le ha dicho, «un mensaje muy importante» para Ucrania. El presidente ucraniano ha aplaudido el anuncio de Sánchez porque «armamento es lo que necesitamos, y que leguen lo más rápido posible. Es prioritario para Ucrania». Preguntado por la situación de Mariúpol, donde Rusia asegura que está bajo su control, Zelenski asegura: «Lo que dice Rusia de que Mariúpol es ya rusa... no podemos confirmar eso. La mayor parte de Mariúpol está bajo asedio ruso, pero una parte está bajo el control de nuestros militares». Antes de su reunión con Zelenski, Sánchez ha estado en Borodianka, una localidad a 40 kilómetros de Kiev donde ha sido testigo del impacto del paso de las tropas rusas. «Conmovido al comprobar en las calles de Borodyanka el horror y las atrocidades de la guerra de Putin. No dejaremos solo al pueblo ucraniano», ha publicado Sánchez en Twitter.