Encuentran "pruebas físicas" de Madeleine McCann en la furgoneta del principal sospechoso
Los investigadores alemanes aseguran haber encontrado restos del pijama de la menor en la furgoneta de Christian Brueckner
La policía halla pruebas de Madeleine McCann en la furgoneta del principal sospechoso
La policía alemana ha confirmado el hallazgo de pruebas físicas de Madeleine McCann en la furgoneta del principal sospechoso de su desaparición, el alemán Christian Brueckner. Según ha explicado Hans-Christian Wolters, investigador al frente del caso, en la parte trasera del vehículo se han encontrado fibras del pijama de color rosa que llevaba la niña el día que se le perdió la pista, en 2007.
"No son pruebas forenses, sino pruebas; y gracias a nuestras pruebas estamos seguros de que él es el asesino de Madeleine McCann. Estamos seguros de que mató a Madeleine", afirma Wolters, que este martes ofreció una entrevista a una televisión portuguesa con motivo de los 15 años de la desaparición de la menor.
Brueckner, que siempre ha negado estar relacionado con el secuestro de Madeleine, fue imputado por las autoridades alemanas, a petición de la fiscalía portuguesa, el pasado 22 de abril. De acuerdo con la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA) de Alemania, el sospechoso, de 43 años, es un delincuente sexual con múltiples condenas, entre ellas una por posesión de pornografía infantil y abusos sexuales a menores.
15 años y... ¿caso resuelto?
El pasado 26 de abril se cumplieron 15 años de la desaparición de la pequeña Maddie. Tenía tres años y medio y veraneaba con su familia en Portugal cuando desapareció. Según el testimonio de los padres, estos salieron a cenar con sus amigos a un restaurante localizado a escasos metros del hotel y dejaron a sus hijos durmiendo. Acudieron a vigilarles cada 20 o 30 minutos, pero una de las veces se encontraron con que la niña no estaba.
La desaparición atrajo gran interés de la prensa británica y, pronto, ganó relevancia internacional. El caso dio un giro cuando las autoridades portuguesas barajaron la hipótesis de que Madeleine hubiera fallecido en un accidente en el apartamento y que sus padres lo hubieran encubierto. Los padres fueron considerados sospechosos en septiembre de 2007. No obstante, el fiscal general de Portugal les retiró este estatus y archivó el caso por falta de pruebas en julio de 2018.
Los padres continuaron la búsqueda de su hija mediante la actuación de detectives privados, hasta que en 2011 Scotland Yard abrió su propia investigación, bautizada como operación Grange. Los investigadores británicos trataron el caso como un crimen probablemente perpetrado por alguien ajeno a la familia. Después de analizar miles de documentos, grabaciones y testimonios, la investigación no llegó a ningún punto concluyente.
Una nueva línea de investigación se abrió en junio de 2020, cuando el fiscal de la ciudad alemana de Brunswick ordenó investigar la posible participación en el caso McCann de Christian Brueckner, un hombre de 43 años que vivía en una autocaravana prestada en el Algarve en las fechas en que desapareció la pequeña. El sospechoso contaba con numerosos antecedentes penales y su automóvil, un Jaguar XJR6, se registró a nombre de un nuevo propietario el día después de la desaparición de McCann.
La Fiscalía de la ciudad de Braunschweig (Alemania asumió el pasado junio de 2020 que la pequeña está muerta. No obstante, la Policía Metropolitana de Reino Unido, que colaboraba con las autoridades portuguesas y alemanas en las pesquisas, aclaró que aún enmarca este caso dentro de la categoría de "personas desaparecidas", ya que no tiene "pruebas definitivas" sobre el fallecimiento de Madeleine.