Robles comparece en plena polémica por el espionaje de Pegasus: "La directora del CNI está aguantando imputaciones que no se corresponden con la realidad"

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comparecido en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, en medio de la polémica entre los socios de legislatura con el Gobierno por el presunto espionaje a líderes independentistas vascos y catalanes a través del programa Pegasus. Durante su primera intervención no ha hecho referencia directa al espionaje al Gobierno, aunque ha finalizado recordando que cuando alguien tiene noticias de un hecho delictivo debe de ir a los tribunales. «La UE y los aliados saben que España es un país serio, con un compromiso con el Estado de derecho y que todos los servicios públicos actúan con derecho a la legalidad. Nos sentimos orgullosos de España», ha expresado. «Me siento particularmente orgullosa de los 3.000 hombres y mujeres del CNI que han pasado con el riesgo de sus vidas, el proteger la paz, la seguridad, con compromiso inequívoco con el Estado de derecho. Todos nuestros funcionarios públicos actúan sujetos a la legalidad. Nadie con especulaciones, sin pruebas, adjudicando autorías conocidas o desconocidas. Cuando alguien tiene conocimiento de un hecho delictivo, tiene que ir a los tribunales. No hay nada que ocultar», ha dicho Robles en el Congreso. «Los ciudadanos de este país saben que trabajamos por y para ellos», ha dicho. Ya en el turno de respuesta a los portavoces de los partidos, la ministra Robles ha dicho que «la directora del CNI está aguantando imputaciones que no se corresponden con la realidad» y ha recordado que la agencia tiene un deber de secreto y, además, no puede defenderse. La directora del CNI, Paz Esteban, acudirá este jueves con la documentación necesaria para su comparecencia ante la comisión de secretos oficiales sobre este caso. «Tengo un compromiso en defensa de la legalidad y no puedo aceptar que salga una información de un laboratorio que diga que unas personas han sido infectadas por Pegasus, y hace elucubraciones que como solo lo tienen Estado, lo tiene España y lo tiene el CNI. Pero el CNI tiene un deber de secreto y es cómodo decir que el CNI ha hecho esto o lo otro, porque no puede defenderse», ha asegurado. «A mí me gustaría poder decirle a usted, pero a estas alturas de mi vida no quiero cometer delito», ha afirmado. La ministra ha pedido a todos responsabilidad. «No podemos aceptar que se puedan hacer declaraciones sin ninguna justificación, no critico a Citizen Lab, pero en un Estado de derecho la verdad es la que dictan los tribunales. El CNI actúa siempre con autorización judicial, que se pueden rechazar. Por cierto: antes la petición de intervención no eran motivadas, como son obligatorias ahora», ha dicho. Robles ha apuntillado que «frente a la banalidad, democracia, responsabilidad y ética. Esos principios de la democracia son los que inspiran a España». La intervención de la ministra se ha referido a un documento que marca la política de seguridad y defensa común para los próximos años. Montserrat Bassa (ERC) ha pedido la dimisión de la ministra Robles: «Usted debería dimitir por despreciar a las víctimas de este espionaje, debería dimitir por la magnitud del escándalo democrático, y debería ser la primera de una cascada de dimisiones... Una sociedad plenamente democrática en lugar de justificar el espionaje estaría democráticamente escandalizados, investigando las cloacas del Estado. ¿Por qué se espió a abogados y a periodistas? Y lo más importante: ¿a quién se dio la información? ¿A la fiscalía, a Vox?». Desde Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha calificado la situación de insostenible: «No solo es incompatible con la democracia que se espíe a 60 personas por sus ideas políticas. Lo desvelado por el Gobierno eleva esto a otro nivel. Han infectado su teléfono y el del presidente del Gobierno. Es una gravísima brecha en la seguridad nacional». José Antonio Bermúdez de Castro, presidente de la comisión, ha intentado limitar el objeto de la comparecencia, de forma que los diputados se ciñan en la mayor parte de sus intervenciones a hablar de la Brújula estratégica, dado que la diputada de la CUP Mireia Vehí, presuntamente espiada, solo habla del espionaje de Pegasus. «Es extraño que no podamos preguntar por el mayor escándalo que tenemos», se queja la parlamentaria de la CUP. Vehí ha insistido en centrar su comparecencia en el escándalo Pegasus, pero no pronuncia la «palabra prohibida»: Pegasus. Así la ha llamado cuando Bermúdez de Castro le ha recordado que debe ceñirse al objeto de la comparecencia. La diputada se queja porque le cortan la intervención «sobre un escándalo político de primer orden». Desde EH Bildu, Jon Iñarritu, otro de los presuntamente espiados por Pegasus, ha pedido que sean investigados todos los casos de espionaje. «¿Van a investigar todos los casos de espionaje? Todos son graves, no se puede tener una doble vara de medir». El presentante del PNV, Joseba Andoni Agirretxea, ha dicho que seguirán insistiendo para que «esto se aclare» y por la comisión de investigación. «Creo que esto es un desastre, que ha de ser respondido políticamente. No se puede tapar lo que ya huele mal», ha insistido. Antes de entrar en la Comisión y a preguntas de los periodistas, la ministra se ha remetido a las “normas” para no aclarar quién tiene la competencia de la seguridad de los terminales móviles de los miembro del Consejo de Ministros. Respecto a de quién depende la seguridad de los teléfonos de los que disponen los miembros del Gobierno, Robles se ha limitado a indicar que “no hay mas que mirar las normas y en las normas está perfectamente recogido todo”. Ante la insistencia para que lo aclarase, ha insistido en que ella no es la norma y ha dejado en el aire la competencia de que la seguridad de los móviles depende de Presidencia. “En las normas se les aclaran todas las dudas”. “La ventaja de una democracia es que todo está en la ley, en las normas y por tanto no hay más que echar un minuto de tiempo”, apuntó la ministra. Tras estas palabras, Robles eludió pronunciarse sobre si Paz Esteban debe dejar el cargo de directora del Centro Nacional de Inteligencia. La comparecencia de la titular de Defensa, a petición propia, era para informar sobre la Brújula Estratégica para la Seguridad y Defensa, la estrategia aprobada el pasado 1 de marzo por el Consejo de la Unión Europea, y dar cuenta de sus efectos sobre la proyección de las Fuerzas Armadas en las misiones internacionales. No obstante, la sesión ha estado marcada por el presunto caso de espionaje a líderes independentistas vascos y catalanes mediante el programa Pegasus destapado por la revista New Yorker y el centro canadiense Citizen Lab, asociado a la Universidad de Toronto.

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ERC insiste en pedir la dimisión de la ministra de Defensa y Unidas Podemos califica la situación de "insostenible"

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