Usar juguetes sexuales con wifi en tiempos de Pegasus y otros miedos ridículos de Bob Pop

Madrid

Los abuelos con peto vaquero dan mucho miedo. Eso es al menos lo que opina Bob Pop, quien no entiende como una persona de edad avanzada puede vestir este tipo de ropa sin ser de Wisconsin (Estados Unidos). Una semana más, el colaborador del Hoy por Hoy ha vuelto al programa junto a Edurne Portela para compartir una de sus ya características listas. En esta ocasión, y después de hablar la semana pasada acerca de las razones equivocadas para trabajar, el escritor ha querido hablar sobre algunos de los miedos ridículos con los que convive.

Pero este no es el único miedo que tiene en lo que a la moda se refiere. El escritor tampoco comprende que los niños lleven un sombrero que no les corresponde por edad, ni que las personas utilicen rizadores de pestañas para estilizar su figura: "Es un instrumento terrorífico". Bajo su punto de vista, los rizadores de pestañas deberían estar en algún museo de la tortura porque es un proceso muy largo o tedioso.

Desde las tortillas creativas hasta los juguetes sexuales con wifi

Más allá de las anteriormente citadas, Bob Pop también ha reconocido que le dan miedo las tortillas de patata creativas. Después de explicar frente a la audiencia que le gusta la tortilla de patata con cebolla, el escritor ha reconocido que no le gustan demasiado las innovaciones en un plato que ya de por sí está delicioso: "Que dejen de innovar porque me parece innecesario". No solo el hecho de aportarle nuevos sabores a una receta que ya de por sí funciona, sino a que algunos hagan estas innovaciones y que no te avisen sobre ello antes de degustarla.

Después de hablar acerca de la moda y la gastronomía, Bob Pop ha vuelto a sacar el tema del sexo. En esta ocasión, el colaborador ha reconocido que le da mucho miedo el concepto de juguete sexual con wifi. Y es que, tal y como le ha explicado tanto a Àngels Barceló como a Edurne Portela, hay juguetes que se pueden manejar a distancia e incluso sincronizar por el ordenador. Algo que no va demasiado con el colaborador del programa, quien reconoce que no confía en este tipo de artilugios en tiempos de Pegasus. Después de que el semanario The New Yorker sacara a la luz el caso del espionaje a líderes independentistas el pasado 1 de mayo, Bob Pop reconoce que prefiere no usar este tipo de juguetes hasta nuevo aviso.

"Me parece algo terrorífico"

Un miedo que, según Àngels Barceló, está "súper justificado". Sin salirse del plano sexual, Bob Pop también ha asegurado que le aterra el porno amateur: "Es puro gore". Bajo su punto de vista, el hecho de que no haya filtro ni censuras hace que tenga miedo sobre lo que pueda ver en este tipo de publicaciones: "No sabes realmente lo que te espera. No hay filtros, no hay censuras. La industria justifica un poco el filtro". Por lo todo ello, Bob Pop reconoce que no entiende que la gente pueda ser capaz de ver pornografía sin editar.

Entre el resto de cosas que forman parte de esta lista podemos encontrar a los animales que parece que se ríen con el gesto o el ruido: "Me parece algo terrorífico". También el hecho de que las bailarinas carguen todo su peso contra las puntas de su pie, ya que le parece algo demasiado doloroso, y que se le pueda aparecer un fantasma y no acordarse de quién es. Por último, y para cerrar esta lista disparatada de miedos ridículos, Bob Pop ha destacado el miedo a hacer daño sin querer.