El letrado Agustín Martínez espera presentar en poco más de una semana un recurso en la Audiencia de Pamplona para que el tribunal rebaje la pena a uno de los miembros de La Manada, Ángel Boza, condenado a 15 años de cárcel por la violación grupal de la joven madrileña en los Sanfermines de 2016. Martínez confía en lograr una reducción de, al menos, un año, en virtud de la ley del solo sí es sí. Boza se encuentra internado en la cárcel de Granada y ya ha cumplido un tercio de la condena que le impuso el Supremo por un delito continuado de violación. Es el único que podría beneficiarse de esta situación. Los otros cuatro condenados por el caso de La Manada cumplen penas superiores a los 20 años, ya que suman otras penas por casos como los abusos sexuales de Pozoblanco y no podrían beneficiarse de ninguna rebaja. En julio de 2016 el Supremo concluyó que lo que ocurrió en el portal de Pamplona fue una violación, no un abuso sexual. El alto tribunal explicó en su auto que los hechos probados, tal cual están redactados, «no pueden constituir un delito de abuso sexual, sino un delito de violación». La situación intimidante dentro del portal de la calle Paulino Caballero «hizo que la víctima adoptara una actitud de sometimiento, haciendo lo que los autores le decían que hiciera, ante el intenso agobio que la situación le produjo». El Supremo aplicó un agravante de trato vejatorio y otro más por cometer la violación entre varias personas. La decisión fue tomada por unanimidad con la magistrada Susana Polo como ponente: entre todos los acusados, además, indemnizaron a la víctima con un total de 100.000 euros. La ley de libertad sexual establece que todo acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento es una agresión sexual castigada con pena de prisión de 1 a 4 años. Según explicaba en la SER el abogado Eduardo Ruiz de Erenchun, en el caso de La Manada y a raíz de la entrada en vigor de esta ley, cabría recurso, ya que en caso de que se esté cumpliendo una pena «existe un principio de retroactividad, con el que se debe aplicar siempre la ley que sea más favorable para el acusado». Y añade: «Lo que ha sucedido es que al unificar abuso y agresión sexual y llamarlo todo de la misma forma, es cierto que se rebaja el umbral mínimo de la agresión. Antes tenía una pena superior y ahora la tiene más baja». Boza está también condenado por un delito leve de hurto y otro leve de lesiones por el robo de unas gafas de sol en un centro comercial de Sevilla, hechos que ocurrieron en agosto de 2018. Según la acusación en ese caso, el miembro de La Manada intentó atropellar al huir del aparcamiento de los grandes almacenes tras el hurto. Este miércoles un juzgado de Barcelona ha condenado a un exmilitar, vecino del barrio de Horta (Barcelona), a una pena de dos años de prisión por difundir fotos y datos de la víctima de la conocida como la Manada de Pamplona, la joven agredida sexualmente por cinco hombres durante las fiestas de San Fermín de 2016. El acusado ha admitido que subió a un foro de Internet tres publicaciones con la imagen del DNI de la víctima, su nombre, apellidos, formación académica, la dirección de la zona donde vivía, además de fotografías de la víctima. Las partes han alcanzado un acuerdo para que el acusado sea condenado por un delito de revelación de secretos y otro contra la indemnidad moral.