El nuevo espacio del Lillas Pastia abre sus puertas

Huesca

Lillas Pastia, el restaurante con estrella Michelín más longevo de Aragón, inicia un viaje apasionante en un nuevo local de la mano de su chef, Carmelo Bosque, y su equipo. Lo hace en un local situado justo detrás del casino, donde ha repartido felicidad durante casi 30 años (se cumplen este mes de agosto) con una fórmula -que toma su nombre de la taberna de la ópera "Carmen" de Bizet- basada en el respeto al producto, la innovación en la alta gastronomía y la especialización en un producto excelente como es la trufa, la tuber melanosporum.

Ya hace unos días, antes de poner en funcionamiento sus cocinas a los clientes, el Lillas quiso dar a conocer la reapertura a los medios "de este emblemático establecimiento que, con la misma calidad de siempre, ofrecerá servicios a partir de este momento, para un máximo de 15 comensales". Según explicaron sus responsables, el nuevo local mantiene el "compromiso de este negocio de hostelería, que cuenta con 30 años, con una oferta adaptada a los estándares de la alta restauración actuales". "Hoy día -añaden-, la tendencia gastronómica invita a disfrutar de la experiencia en espacios pequeños, muy singulares, con máximo nivel de excelencia y en los que, desde Lillas Pastia, se quiere seguir trasladando la excelencia de la gastronomía oscense y contribuir a impulsar el turismo de la ciudad".

Carmelo Bosque destaca además la apuesta del nuevo espacio "por los vinos del territorio", que van a tener un papel protagonista en el restaurante, tanto en forma de maridaje como en la propia decoración.