San Lorenzo...¡Con un par!

Centenares de huevos fritos se reparten en las mañanas de San Lorenzo especialmente los días 9 y 10 de agosto. Aunque no es un acto oficial, el almuerzo se ha convertido en toda una tradición entre familias y grupos de amigos, algunos de ellos reservando incluso de un año para otro.

Dobles turnos, interminables terrazas que aumentan su capacidad y restaurantes que doblan el personal contratado, pero sobre todo… ¡miles de huevos fritos que se convierten en el plato estrella! Acompañados de longaniza, chorizo, panceta o jamón y un buen vino; con puntillas o sin puntillas, pocos son los oscenses que no acuden a su cita de cada año.

Los restaurantes de la capital oscense cuelgan el cartel de completo y ultiman sus preparativos para unas fiestas a punto de comenzar.