La gran renuncia llega a España: los hoteles de Canarias y Baleares no encuentran trabajadores

Canarias

Hoteles llenos y plantillas vacías. Resulta prácticamente imposible encontrar trabajadores para el sector del turismo a pesar de las cifras récord de negocio. Está ocurriendo en Baleares, donde el turismo es estacional, pero también en Canarias donde los turistas llegan durante todo el año. Hace tan solo unas semanas, un hotel de Lanzarote decidió regalar 500 euros a los empleados que encontraran un amigo para trabajar en el hotel durante al menos seis meses. Los sindicatos han criticado esta propuesta, porque dicen que es una limosna, además de una forma de evitar la consolidación de subidas salariales para los trabajadores. El principal problema es la falta de vivienda, por eso, algunas voces piden que Canarias aplique la solución que ya han puesto en marcha algunos hoteles en Baleares: reservar habitaciones para los trabajadores. No obstante, vivir en el trabajo no parece la mejor solución.

La secretaria general de Comisiones Obreras en Gran Canaria, Esther González, critica que algunos empresarios estén señalando a la "pereza" de los trabajadores como el motivo principal de las dificultades. "Dicen que la gente no quiere trabajar porque está cobrando una paguita. Es falso. La gente quiere trabajar, pero trabajar dignamente, sin que les exploten", explica González. "Con un salario de miseria, con jornadas maratonianas, jornadas partidas que impiden la conciliación", añade. "La gente quiere trabajar, pero no quiere enfermar ni abandonar su vida a cambio de un trabajo", añade

La gran renuncia ha llegado a España a través de las islas

Cada vez son más las voces que plantean que el fenómeno de la gran renuncia está detrás de la desafección creciente de los trabajadores con sus responsabilidades y vínculos laborales. En el caso de Canarias, parece extenderse cada vez más por el mercado de trabajo. En el sector del turismo se generan enormes dificultades para la conciliación familiar a consecuencia de la inflexibilidad horaria. Los salarios son tan bajos que a veces no consiguen garantizar al trabajador ni siquiera escapar a la pobreza con unos precios disparados de la vivienda. La desmotivación y la desvinculación emocional, además, son dos grandes retos a los que se enfrentan los empresarios en las islas.

En opinión de UGT, estamos ante la gran renuncia española. "Podría ser una gran renuncia tanto en Baleares como en Canarias, porque la hostelería hace quince años era una profesión. Hoy en día no", lamenta Paco González, de la federación de servicios y hostelería en UGT Canarias. "Las empresas hoteleras están teniendo grandes beneficios y sin embargo, los salarios son muy bajos. Los trabajadores ya no aceptan esas condiciones. Estamos hablando de una gran renuncia de los trabajadores a un sector donde los salarios no se corresponden con los beneficios millonarios que están obteniendo esos empresarios", añade.

El director general de la cadena hotelera Blau Hotels no cree que reservar habitaciones de hotel para que vivan los trabajadores sea una solución. "Un trabajador necesita vivir con su familia. Aislar a una persona en una habitación para que duerma, y que su intimidad se reduzca a las ocho horas que pasa en esa habitación, no es una solución", lamenta. "Una persona que trabaja tiene que poder residir con su familia en una vivienda digna a un precio que le permita el sueldo que gana y esto hoy no se da", añade. "Si los sueldos no son los que tienen que ser quizá no podremos abrir el hotel", añade el director general de la cadena hotelera. "Si un empresario no paga bien a sus empleados habrá otro que lo hará", añade.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Los hoteleros piden "migración ordenada" para trabajar

Según ha contado Lucía Bohórquez en El País. la vivienda está complicando especialmente la contratación para la temporada alta en Baleares. El director general de la cadena hotelera Blau Hotels ha puesto en marcha misiones para captar trabajadores en Portugal, Holanda y Bélgica junto con las escuelas de hostelería. "El hotel promete al cliente un servicio y unas prestaciones que realmente dan las personas, no las habitaciones. Y las personas no pueden vivir donde trabajan", lamenta Joan Pla. "Es un problema estructural. Hay unas necesidades de mano de obra que no pueden estar cubiertas con la mano de obra disponible", añade Pla, que pide la intervención del Gobierno para cubrir estos puestos de trabajo de manera eficaz a través de la migración ordenada.

"La mayor dificultad que tenemos es que no hay vivienda para el personal", dice Pilar García, directora de Recursos Humanos y Gestión del Talento de GF Hoteles, un grupo hotelero enteramente canario. "No tenemos suficiente personal para cubrir los puestos durante la Semana Santa", añade García, que ha elaborado un plan para organizar lanzaderas que trasladen a los trabajadores a su puesto de trabajo de cara al fin de semana. "También hemos hecho unas jornadas de puertas abiertas para enseñar las ventajas que tiene trabajar en nuestra cadena, para poder atraer a trabajadores. Y ofrecemos campamentos en las vacaciones escolares dentro de nuestras instalaciones para facilitar la conciliación", añade la directora de Recursos Humanos de la cadena.