"Se lo vamos a poner muy difícil a Nueva Canarias": Luis de la Barrera, líder de Drago en Gran Canaria

Gran Canaria

Drago Canarias ha confirmado sus primeras unidades territoriales. Entre ellas, Drago Gran Canaria, con Luis de la Barrera como portavoz. El partido que nació a raíz de la iniciativa de Alberto Rodríguez, ex secretario general nacional de Podemos, va echando raíces en los territorios formando portavoces que disputan espacios políticos nuevos. Al nombramiento de Luis de la Barrera se suma también el de la portavocía de Las Palmas de Gran Canaria, que recae en Mar Domínguez. "Estamos teniendo mucho éxito, creciendo de forma orgánica y con militantes en casi todos los rincones de Canarias. Estamos nombrando portavoces municipales y nos están llegando muchas solicitudes de participación activa. Nuestra ambición no es que la gente se inscriba en un formulario y ya está, sino que participen de forma activa en el proyecto", explica su nuevo portavoz en Gran Canaria.

El nacimiento de este partido, que se reivindica como nacionalista canario y de izquierdas, pesca en el mismo caladero de votos que Nueva Canarias. No se reivindica como un partido al uso, sino como un proyecto a largo plazo que no pone en foco en los procesos electorales. De hecho, no van a participar en las elecciones europeas que están a la vuelta de la esquina. "Por más que los líderes del Cabildo de Gran Canaria digan que estamos mejorando, la realidad es que no. Hay un 30% del alojamiento turístico dedicado a la vivienda vacacional, en el nuevo Plan de Ordenación Territorial se incrementa en casi 100.000 camas turísticas y cada vez se destina más suelo agrícola a energías eólicas y solares sin planificación, para sostener un modelo económico que no funciona", denuncia el portavoz.

"Drago nació porque no había una alternativa real al Pacto de las Flores", explica Luis de la Barrera. "No hubo cambios en la gestión sanitaria, se aumentó la privatización, se mantuvo exactamente igual el modelo económico y además, mantuvieron en sus cargos a personas que venían de etapas anteriores. No se protegió el patrimonio arqueológico ni los espacios naturales", añade. "Podemos fue una muletilla del Pacto de las Flores. En ciudades como Las Palmas de Gran Canaria llevaron consejerías como la de Urbanismo y lo que hicieron fue especular, turistificar y masificar en barrios como Guanarteme o La Isleta", añade. "Queremos que los problemas de Canarias se resuelvan en Canarias, desde Canarias", concluye.

La china en el zapato de Nueva Canarias

Nueva Canarias mantiene la hegemonía del espacio político nacionalista de izquierdas. Drago está decidido a pescar afectos en ese mismo caladero, lo que ya ha generado preocupaciones en las filas verdes. "Las bases que puedan haber votado en otras ocasiones a Nueva Canarias que en el futuro se encuentren con una papeleta..., es probable que se lo pongamos muy difícil a Nueva Canarias para que esas personas vuelvan a votarles", advierte el portavoz de Drago Gran Canaria. En su opinión, "Nueva Canarias se está desdibujando, cada vez están más cerca de la derecha, pactan con el PP y con Coalición Canaria, con partidos localistas que nada tienen que ver con fuerzas de progreso".

En opinión de Luis de la Barrera, el proyecto político de Nueva Canarias se está desdibujando. "El canarismo de Nueva Canarias no se muy bien sobre que ejes pilota, ¿en reventar más territorio?, ¿en seguir incrementando camas turísticas?, ¿en seguir beneficiando al capitalismo más depredador? No se si eso es canarismo", se pregunta. "No tienen guion político sino que juegan a intereses fácticos de poder", añade. Sobre Román Rodríguez, el portavoz de Drago sonríe y posteriormente dice: "Creo que tienen demasiadas almas dentro de Nueva Canarias y políticas que son incongruentes, que no casan con lo que dicen públicamente", añade Luis de la Barrera.

Un partido que se sale del consenso

Drago está forjando líderes como Aceysele Chacón, en la isla de Fuerteventura, con discursos que se salen del consenso político canario. Por ejemplo, en sus críticas abiertas a la cadena hotelera RIU, que ha ampliado las instalaciones del Hotel Oliva Beach en Fuerteventura por encima de la Ley, tal y como se constata en un informe elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica. Sobre esto, el consenso del resto de partidos es total: nadie se sale del discurso de la defensa de los intereses de esta cadena, salvo Drago, que llega a denunciar cómo RIU organiza operativos de guaguas para que los trabajadores vayan a las manifestaciones en contra del derribo, pero no establece planes de prejubilación o reubicación de esos mismos trabajadores.

El portavoz de Drago vierte duras críticas al modelo turístico de Canarias. "Cada año que pasa llegan más turistas y sin embargo, hay un sentimiento generalizado de pérdida de calidad de vida", explica. "Hay un extractivismo de la riqueza que genera el turismo en Canarias que no filtra a la población", añade. "Cuatro caciques locales y las grandes cadenas hoteleras se llevan los grandes beneficios del turismo en Canarias, son ingresos turísticos que no se quedan en Canarias, ¿Quién está ganando en este juego?", se pregunta.