Realidad y surrealismo

Escucho música mientras camino por un maravilloso palmeral urbano, quito las melodías que pugnan con mi sordera galopante, me enchufo a la radio para estar al cabo de la actualidad, y la suma de los dos factores: el de la tranquilidad de los compases sinfónicos y el sonido estridente de las noticias, consiguen que mi presunto cerebro se pierda entre la realidad y el surrealismo de los tiempos que corren.

Dice la radio, que Carlos Tarife, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y Concejal de Servicios, se sentará en una silla delante de los contenedores de basura para esperar y verle las caras a los vecinos insolidarios o jediondos, como ustedes prefieran, que dejan las bolsas con los residuos fuera de los recipientes destinados a tal fin.

Me imagino a Tarife sentado con las piernas cruzadas mientras de fondo suena la banda sonora de un western, aunque el concejal, ojos avizores, tararea para sus adentros mientras se muerde los labios aquello de “Rata inmunda, Animal rastrero , Escoria de la vida, Adefesio mal hecho...Rata de dos patas, Te estoy hablando a ti, porque un bicho rastrero , aún siendo el más maldito, Comparado contigo se queda muy chiquitito.

La Canción de Paquita la del Barrio se para en seco y por mi cabeza pasan dos secuencias: En la primera, los operarios del Camión de Recogida de Basura llaman a la Policía Municipal y a caballo en una moto aparece el Agente Jesús Illada procede a la detención del Concejal por obstrucción en las labores de limpieza de los servicios municipales.

En la segunda secuencia, se acerca un pobre al contenedor con la fe puesta en encontrar algo de valor o algo que llevarse a la boca, y al deparar en la figura de Carlos Tarife le espeta: “se está poniendo jodido esto de la política, compañero. A lo que Tarife le responde “coja viento que está a punto de fastidiarme una campaña publicitaria de los más novedosa...Ya verá cómo Feijóo me copia la idea y se apalanca en los contenedores de basura próximos al Palacio de La Moncloa.

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Mientras esto sucede en la capital , pocos kilómetros más arriba, en La Laguna, el Ayuntamiento decide rebajar el IBI a los propietarios laguneros que tengan sus casas ocupadas de manera ilegal, que según dicen las estadísticas deben ser muy pocos.

Pero por si acaso, en la jefatura de prensa, el estimado Moisés Grillo, prepara una nota aclaratoria en la que se especifica que no se pueden acoger a la reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles, los padres cuyos hijos no se marchan ni con agua caliente de sus hogares por aquello de que tienen trabajos precarios y que no pueden pagar un alquiler ni soñando.

Pero a kilómetros muchísimos más lejanos, después de descargar todo su odio contra Pedro Sánchez y su esposa Begoña, se escucha cantar al presidente de Argentina. Con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es Milei... Javier Milei...

Palabra, que no me pongo más los cascos para escuchar música o noticias mientras camino por tan frondoso palmeral.