Navidad permanente

No sé si es una práctica tradicional, pero la idea me parece genial y redunda en el planteamiento de que la política es el arte de lo imposible.

En plena defensiva chavista, que nos recuerda a las adhesiones inquebrantables al sanguinario caudillo en la plaza de oriente y que sigue contando con un monumento para la deshonra democrática en Santa Cruz, Nicolás Maduro, como gesto de gratitud al pueblo venezolano por la defensa de los valores bolivarianos, ha decidido adelantar las navidades al 1 de octubre. fun , fun , fun.

Maduro, premio Nobel de la Paz, ya. Se le pasan por alto las detenciones y persecuciones a sus opositores, la ocultación de las actas correspondientes a las últimas elecciones venezolanas y nada. El hombre, a viajar a Suecia en un avión prestado porque los americanos le levantaron uno de paquete por la vía del embargo.

Magistral Maduro con la idea de adelantar la Navidad. Iniciativa que habría que emular en España para ver si llega algo de paz a las almas de nuestra clase política que sigue echada al monte.

Es más, por imperativo europeo debería ser declarada la Navidad estado permanente en nuestro país.

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Así, Sánchez y Feijoó jugarían al amigo invisible y estarían a partir un turrón, aunque Feijoó debe ser más partidario del blando mientras que Sánchez debe ser degustador del duro y con muchos huevos.

Al carajo la crispación si adelantamos la Navidad, aunque igual no le cuadra la proposición a la Casa Real porque Su Majestad tendría que alterar su agenda de trabajo para anticipar su tradicional discurso en esas fechas tan entrañables.

En Venezuela andan liados a cogotazos y adelantan la Navidad, y en mi pueblo se cargan el carnaval de verano por falta de guita según el gobierno de concentración nacional portuense.

Pues ya está: la cuestión a dilucidar es adelantar la navidad o el fin del mundo, porque ya estoy hasta los polvorones de tanta machangada política.

Patria, y Navidad, mientras nuestros paisanos en Venezuela están pasando las de Caín.

Opción también a estudiar es adelantar la Semana Santa, aunque bien mirado, España políticamente hablando es un vía crucis permanente que está a punto de reventarnos las zambombas.

Miércoles, 4 de septiembre. Buenos días, La Palma. Buenos días, Tenerife.