El vino de Tenerife, en riesgo por el cambio climático: "La producción ha bajado un 42%, es catastrófico"

Santa Cruz de Tenerife

Estamos en pleno noviembre, el mes del vino y las castañas, y aunque todavía quedan un par de semanas para San Andrés y la tradicional apertura de las bodegas, algunos guachinches de Tenerife ya han empezado a abrir. Es el momento de hacer balance de la vendimia de este año, que ha estado marcado, principalmente, por la falta de lluvia y un clima más cálido de lo normal. Es la radiografía que hacen los seis Consejos Reguladores que hay en la Isla: una bajada de la producción de hasta el 42% en el caso de la comarca Tacoronte-Acentejo con respecto al año anterior, que tampoco había sido abundante, como consecuencia del cambio climático.

Con la vendimia 2024 finalizada en esta comarca, que abarca 31 bodegas en nueve municipios (Santa Úrsula, La Victoria, La Matanza, Tacoronte, El Sauzal, Tegueste, El Rosario, La Laguna y Santa Cruz), el total de kilos recogido fue de 778.000. Una cifra bastante menor que los 1.280.000 kilos de 2023 y los 1.360.000 de 2022. La palabra 'catastrófica', según la gerente del Consejo Regulador Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo, María Luz Gil, va enfocada a cómo está la viña en estos momentos: "La vendimia se ha producido y ya está en las bodegas, pero el sector vitivinícola está preocupado por la viña. Está en un momento muy difícil para continuar el ciclo si no aparece el invierno".

La AEMET no prevé que el invierno llegue pronto

En los últimos años apenas ha habido invierno en Canarias. En este mes de noviembre, sin ir más lejos, algunos puntos del Archipiélago han superado, incluso, los 35 grados y la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es que este trimestre continúe siendo cálido. "Situaciones de invierno, al menos en el corto plazo, no se prevé ninguna que nos pueda acercar a esa estación", ha señalado el delegado en Canarias, David Suárez, en Radio Club Tenerife. Aún nos queda un mes de noviembre con más episodios de altas temperaturas, según Suárez. Y persistirá también la calima: "Sabemos que el polvo sahariano es más intenso y más frecuente en el último trimestre del año, así que entramos en el periodo más favorable para la entrada de calima".

Se acelera el abandono del campo

"Las cosechas van y vienen, las condiciones climatológicas son adversas y hay añadas mejores y peores, pero vienen arrastrándose inviernos ausentes", explica Gil. Ya no es solo la falta de agua lo que más preocupa, sino la falta de frío y los inviernos con temperaturas anormalmente altas. "Es quizás un titular recurrente en los últimos años en el sector agrario, pero estas condiciones van a acelerar el abandono", asegura. Será inminente porque muchos de los viticultores de Tenerife ya tienen una edad avanzada y por estas condiciones climáticas, es probable que directamente tiren la toalla y dejen de producir antes de lo que tenían previsto.

Por todo esto, no es de extrañar que suba el precio del vino en el mercado, al igual que sube toda la cesta de la compra, pero lo que trae de cabeza al sector es el abandono de una superficie importante de viñedo que, ahora mismo, "pende de un hilo": "Estamos en una situación muy cruda".

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