Ruta entre pinos y encinas hasta el castro celtíbero del Castellar en Beamud
El recorrido nos lleva desde esta localidad de la Serranía de Cuenca hasta por una senda de gran valor natural y paisajístico
Historia y naturaleza en la ruta hasta los restos de un casto celtíbero en Beamud
Cuenca
En el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, esta semana nos vamos hasta el pueblo serrano de Beamud para descubrir un curioso castro celtíbero en lo alto de un cerro conocido como la Peña del Castellar.
Cómo llegar
Para llegar a Beamud, salimos desde Cuenca por la bonita carretera de la Hoz del Huécar, seguimos hasta el pueblo de Buenache de la Sierra, y continuamos la carretera pasando la sede de la BRIF en el Prado de los Esquiladores y el albergue de la Fuente de las Tablas para llegar a continuación a Beamud.
Una vez aquí dejamos el coche en el pueblo y nos dirigimos ya a pie hacia el lavadero. Desde ahí ya vamos a encontrar marcas del sendero PR CU-112, aunque nosotros no vamos a realizarlo completo. También hay marcas del sendero número 12 de la red del parque natural de la Serranía de Cuenca, de manera que en todo momento sabemos hacia donde nos dirigimos, siguiendo las indicaciones hacia la peña del Castellar.
Fuente de los Hontanares
Pasamos la fuente de los Hontanares que dejamos a mano izquierda y, a la derecha, vemos un cerro que es ya la peña del Castellar, a la que vamos a subir. En este punto seguimos la senda que vemos que va hacia la parte alta.
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Hay aquí un camino amplio de tierra que seguiremos en el cual vemos también las indicaciones del Camino del Júcar que se está adecuando en los últimos meses y que poco a poco vemos su señalética por muchas rutas de la provincia. Ya recorreremos alguno de estos tramos.
En busca del castro celtíbero
Continuamos la pista de tierra y vemos a mano izquierda un panel donde nos señala la peña del Castellar. Es en este punto vemos el alto de la montaña donde se establecieron los celtíberos, principalmente por la defensa que les proporcionaba y la riqueza pastoril. Ya desde las orillas vemos las grandes rocas que conformaban el castro y la forma de estas entre las que ya podemos vislumbrar parte de este curioso asentamiento que veremos mejor al ascender.
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Subimos a la parte alta de la peña por la ladera en la que observamos cómo hay marcas en el suelo, una especie de escalones, que permitían acceder al castro, así como muros de defensa del mismo. Una vez en la parte alta, nos es fácil ver los restos de edificaciones y demás elementos que conformaban este asentamiento. También nos impresionan las vistas desde las que podemos ver todos los valles y cerros de los alrededores.
Paisaje típico entre pinos
El paisaje es típico de Serranía Alta con amplios pinares verdes de pino negral entremezclados con las zonas de ribera con diferente vegetación. En la parte del castro lo que encontramos es una gran cantidad de encinas y de robles que aparecen entre las rocas cubiertas totalmente por musgo.
Vemos también en algunas de las rocas pequeños huecos o aberturas incluso se piensa que, en la parte baja del castro, puede haber una sima o cueva.
La leyenda de la mora
Una de las leyendas que se cuentan en el pueblo explica que había una mora que escondía un peine de oro en una de estas cuevas. Otra de las versiones dice que la mora paseaba el día de San Juan y cuando encontraba algún joven cerca de El Poblado le ofrecía era quedarse con el peine de oro o con ella. Si el joven elegía el peine se quedaba con él, pero si elegía a la mora, ella se convertía en el joven y el joven tendría que convertirse en la mora vagando por la zona cien años hasta encontrar de nuevo a otra persona que le liberara.
Desde este punto volvernos al pueblo realizando un total de unos 7 kilómetros.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...