¿Por qué resurge el interés en las tierras raras?

Ciudad Real

El lunes 22 de abril, conmemoramos el Día Internacional de la Tierra, y en el episodio de esta semana de 'Green Days' hemos hablar en Hoy por Hoy Ciudad Real precisamente de la tierra, pero en un sentido un tanto diferente: las tierras raras.

Este recurso ha vuelto a captar la atención en nuestra provincia a raíz de una entrevista este pasado fin de semana a la consejera de agricultura, que abría la puerta a reactivar este proyecto minero en la región, eso sí, siempre y cuando se cumpla con la Ley ambiental de Castilla-La Mancha.

Hace una década, Quantum Minería proyectó una mina de extracción de tierras raras en el Campo de Montiel. Ese proyecto no pasó los trámites ambientales, provocó un enorme rechazo social en la comarca. De hecho, en ese momento nació la Plataforma Sí a la Tierra Viva, agrupando a ciudadanos de varios pueblos afectados como Torrenueva o Torre de Juan Abad. Finalmente, el proyecto quedó aparcado tras una declaración de impacto ambiental negativa. Hasta ahora.

¿Por qué este renovado interés en las tierras raras?

No solo no solo en CLM, es algo que está pasando en toda Europa.

Resulta que estos elementos son esenciales para la fabricación de tecnología, desde móviles, hasta vehículos eléctricos.

Son 17 elementos en total. Te acuerdas que la tabla periódica de los elementos tenía un recuadro separada, debajo? (los elementos que no nos sabíamos) Ahí están las tierras raras, tan importantes para nuestro día a día.

¿Qué problema tiene este tipo de minería?

Las tierras raras, aunque no son escasas en sí mismas, son difíciles de encontrar en forma pura. Por lo general, se presentan en forma de óxidos, lo que requiere un proceso intensivo y complejo para su extracción y purificación, con el consecuente riesgo de contaminación y daño ambiental.

En el caso de Montiel la fuente es monacita, de la que se puede extraer, entre otros minerales, neodimio, que es un imán extremadamente potente que se usa en motores eólicos, por ejemplo, o en los coches híbridos y eléctricos.

En Europa no hay minas de monacita, de hecho, la minería de Tierras Raras se concentra en China principalmente. Y es por ello por lo que la propia Unión Europea está promoviendo la extracción de tierras raras en Europa, justamente para intentar paliar la dependencia de China.

¿Qué podemos hacer?

Por un lado, toca confiar en que la empresa no quiera explotar este recurso a cualquier precio medioambiental. Y que los servicios técnicos de las administraciones harán su trabajo en evaluar el proyecto. Además, es crucial que la ciudadanía participe en este proceso a través de alegaciones y contribuciones informadas. Acordémonos de las abuelas por el clima.

Ninguno de nosotros quiere una mina al lado de nuestro pueblo, pero queremos tener un móvil nuevo cada dos años. Eso sí está en nuestra mano. Tenemos un papel importante en reducir nuestro consumo ingente de aparatos eléctricos y electrónicos que consumimos. De esa forma contribuimos a mitigar la necesidad de extracción de tierras raras.

Así también reduciremos los residuos que generamos, conocidos como RAEES:

Generamos más de 16Kg de residuos de RAEES al año cada uno de nosotros. Y solo se recicla un 15-20% aproximadamente. ¿Y el otro 80%?

Hay una alternativa a seguir extrayendo elementos de la tierra, y es la minería urbana: nuestros móviles, los ordenadores, se convierten en fuente de minerales. Tiene un potencial enorme, una forma de economía circular y menos intrusiva para el medioambiente.

En el próximo programa hablaremos de ello...