Los mejores garbanzos se esconden en las tierras volcánicas
El secreto de estas tierras volcánicas se desvela en una legumbre de sabor único cultivada con métodos tradicionales y producción ecológica

¿Sabías que en el corazón de Castilla-La Mancha se cultivan unos de los garbanzos más exquisitos de España? La respuesta está en Piedrabuena (Ciudad Real) una de las mayores zonas volcánicas de la península. Allí, Antonio Bartolomé, agricultor ecológico, produce de forma artesanal un garbanzo único por su sabor, textura y ternura.
Los garbanzos se han ganado el título de 'volcánicos' porque la clave está en la tierra. "Los garbanzos en tierra volcánica salen muchísimo más tiernos, más ricos, más finos de sabor. Es un saber popular que aquí en Ciudad Real conocemos bien".
Antonio, que cultiva el garbanzo blanco lechoso, continúa una tradición heredada de sus padres. Su producción es 100 % manual: desde la siembra en febrero hasta la cosecha en julio, todo el proceso se realiza a mano, sin maquinaria industrial. El resultado es un garbanzo que no se despelleja al cocerlo, que apenas necesita remojo y que mantiene su forma y sabor incluso en platos ligeros como ensaladas o elaboraciones como el hummus.
Además de destacar por su calidad, estos garbanzos están certificados como producto ecológico, lo que añade un valor añadido muy apreciado por los consumidores. Aunque la producción es limitada -unos 400 a 600 kilos anuales-, los clientes fieles no dudan en hacerse con sus bolsas de 5 kilos cada temporada. La mayoría se vende en tiendas de proximidad o directamente a través del propio agricultor. "Es un producto gourmet. Lo produces con tus manos, lo trillas, lo ablientas... Y la gente, cuando lo prueba, ya no quiere otro", cuenta Antonio.
Estos garbanzos son ideales para potajes de vigilia, cocidos tradicionales, y cada vez más, para preparaciones modernas como ensaladas o hummus, donde su cremosidad y sabor destacan sin necesidad de muchos ingredientes.
Desde Piedrabuena, este humilde producto empieza a hacerse hueco en la alta cocina manchega y nacional. La recomendación de los expertos: hazte con ellos en cuanto estén disponibles, en torno a los meses julio agosto, porque vuelan. Y si no los encuentras… quizás sea momento de hacer una escapada gastronómica a las tierras volcánicas de Ciudad Real.