Entre tradición y cambio climático: los retos de la vendimia en la DO Uclés
La campaña se presenta con un 25% menos de producción por el calor, pero con una buena calidad de la uva

Entre tradición y cambio climático: los retos de la vendimia en la DO Uclés
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Cuenca
La Denominación de Origen Uclés, en Cuenca, se encuentra en plena campaña de vendimia. En Fuente de Pedro Naharro, la Bodega Nuestra Señora de la Soledad ha superado ya el ecuador de la recolección.
Según explica su enólogo, Luis Miguel Calleja, la bodega comenzó a vendimiar el pasado 18 de agosto con la variedad blanca Chardonnay, a la que siguieron otras como Sauvignon Blanc, Verdejo y Macabeo.
Actualmente ya se han recogido las variedades blancas y los trabajos se centran en las tintas: Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Garnachas. En cifras, la bodega prevé alcanzar los 22 millones de kilos, de los cuales ya han superado los 12 millones.
Pérdidas de hasta un 25%
La campaña está marcada por el cambio climático y las olas de calor, que han reducido la producción en torno a un 20-25% en la cooperativa. Aun así, como señala Calleja, se sienten “privilegiados” frente a otras bodegas vecinas que han sufrido granizo con pérdidas de hasta el 50%.
En el conjunto de la DO Uclés, la reducción de cosecha también ronda el 25%. La excepción está en la cooperativa de Santa Cruz de la Zarza, donde las tormentas de granizo han dejado estragos.
Organización y control en la bodega
La llegada de millones de kilos de uva exige una logística precisa. En Bodegas Soledad cada variedad se elabora por separado para mantener la identidad de cada vino. “Es fundamental un control claro a la entrada de la uva para que no haya mezclas indeseadas”, explica el enólogo.
El proceso arranca en el campo: los socios entregan la uva solo cuando la cooperativa autoriza la vendimia de cada parcela, en función de las analíticas de maduración. De este modo, se asegura que cada racimo llegue en el momento óptimo a su depósito correspondiente.
Los vinos especiales empiezan en el viñedo
Elaborar vinos de guarda o de crianza en barrica requiere seleccionar uvas de viñedos viejos y parcelas concretas. “Todo empieza en el campo. Si no tenemos una uva en condiciones, no podemos hacer un buen vino”, recuerda Calleja.
La bodega mantiene registros vitivinícolas de cada agricultor, lo que permite identificar las parcelas con mayor potencial. Así se garantiza la calidad en los vinos de gama alta que se embotellan con las marcas de la cooperativa.
Elaboración “a la carta” para los clientes
Uno de los aspectos más innovadores de la cooperativa es su capacidad de adaptación a las demandas del mercado. Cada vez más clientes acuden a Fuente de Pedro Naharro antes de la vendimia para definir junto a los técnicos el perfil de vino que necesitan. De este modo, buena parte de la producción ya está comprometida antes incluso de que se recoja la uva.
“Lo importante es generar confianza. Una vez que la tienes, los clientes vienen a ti a pedir lo que necesitan”, resume Calleja.
Mirando al futuro
Pese a las dificultades del clima, la campaña en la DO Uclés avanza con buenas expectativas de calidad. La combinación de tradición vitivinícola, innovación enológica y adaptación al mercado refuerza la posición de Bodega Nuestra Señora de la Soledad como una de las referencias de la zona.
La vendimia aún no ha terminado: queda por recoger la Airén, variedad blanca autóctona y mayoritaria, que madura más tarde. Será el cierre de una campaña compleja, pero que deja margen para el optimismo.

Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...




