“El que ejerce la violencia machista, disimula socialmente que lo es pero es consciente del mal que hace”
Elías Tristán, el concejal de Acción Social desarrolla durante los meses de agosto y septiembre la iniciativa de los Puntos Violetas para visibilizar las diferentes manifestaciones del machismo
Imagen de archivo del Punto Violeta instalado en los Jardines de Don Diego en agosto de 2019 / Vicente Herrero
Toda acción que permita visibilizar la lucha contra el maltrato machista es muy necesaria. Es la conclusión de la política que se realiza desde la concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Aranda que durante los meses de verano y hasta septiembre incluido, saldrá a la calle con los puntos violetas como lugares de toma de contacto con una realidad que se manifiesta con toda su crudeza en pleno Siglo XXI con extremada crudeza.
La delegada del Gobierno en Castilla y león, Virginia Barcones, presentó la semana pasada en Aranda de Duero la campaña de verano contra las agresiones machistas ‘Ser Libre. Estar Viva’. Una campaña genérica que pretende llegar principalmente a los jóvenes aprovechando las grandes concentraciones que se producen en le época veraniega. En la presentación se echó de menos a quienes, cada año, impulsan la iniciativa de los ‘Puntos Violetas’ como puntos de referencia para facilitar información sobre la violencia machista, los Ayuntamientos.
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Este miércoles, en la SER, hemos dialogado con el Coordinador de Asuntos sociales, Elías Tristán, sobre los resultados que ofrecen los puntos violetas. “Es un instrumento para tratar de implicar a la sociedad en la lucha contra la violencia machista y dotar de toda la información necesaria para que se pueda actuar ante posibles casos de violencia contra las mujeres. Se trata de informar y sensibilizar. Y se facilita material para propiciar una mayor sensibilización. Es una a medida práctica y necesaria. Todo lo que se haga para luchar contra esta violencia es poco”, explica.
Elías Tristán afirma que “aún hoy en día hay mucha más violencia machista de la que podemos llegar a pensar”. “Por desgracia es así y hay que seguir trabajando en esta línea. La gente que se acerca a solicitar información a los Puntos Violetas lo hace por interés y porque quieren poner de manifiesto que no se puede tolerar. Pero la gente sigue necesitando mucha más información de la que tenemos. Aún queda mucho solapado, mucho comportamiento que no se percibe a simple vista y por eso necesitamos mucha más información. Los comportamientos que estamos viendo con las generaciones más jóvenes son preocupantes. Seguimos equivocándonos en el mismo tratamiento. Y sobre todo cuando aún queda gente que siga negando lo evidente, que hay violencia machista. En sus diferentes manifestaciones, el que ejerce esta violencia lo que hace es disimular socialmente de que lo es, y de que son conscientes del mal que hacen, son controladores, quieren dominar”, sentencia.
Un Punto Violeta es una guía con información sobre cómo actuar ante un caso de violencia machista en el entorno. Aporta información sobre qué es la violencia machista, sus diferentes manifestaciones y cómo detectarla.
