Gastro | Ocio y cultura

La trufa que triunfa en la Ribera

En compañía de Marta de Pablo y Trufbox conocemos los secretos y utilidades de este alimento de tanta variedad, que ya puede adquirirse físicamente en Aranda

La trufa que triunfa en la Ribera

Aranda de Duero

En un territorio gastronómico marcado por productos como el lechazo asado, la morcilla o la torta de aceite, se hace extraño hablar de otro producto de la tierra que esté pegando el estirón. Pero es una realidad. Una realidad que hemos conocido recientemente en la SER con Trufbox. Esta firma de la tierra demuestra que la trufa, un bien mágico para el mundo de la cocina, también forma parte del territorio. Marta de Pablo da buena prueba de ello. "Vivimos en un entorno con condiciones de suelo y temperatura que son perfectas para la trufa. Hemos aprovechado las circunstancias, hicimos plantaciones, y ahora repartimos trufa de la Ribera al mundo", explica de Pablo, que tras marcharse de Aranda, decidió volver. "Mis abuelos eran agricultores y ganaderos y siempre he estado muy ligada al campo. También tuve inquietud de emprender, y aunque ya trabajaba en la empresa, decidí comprarla", añade, explicando que poseen plantaciones en Tórtoles de Esgueva y Caleruega, plantaciones que "regeneran los bosques".

Más información

En cuanto a potencial de cultivo, Marta explica que "contamos con unas 18.000 encinas". Una "extensión interesante", pues la trufa requiere condiciones de suelo y climáticas, pero también de recursos hídricos en verano. "A la trufa le gusta el calor del verano y el frío del invierno, que es cuando madura. La temporada es de primeros de diciembre a finales de marzo", comenta de Pablo, quitando el estigma de que la trufa es cara. "Es para todo el mundo. Nosotros siempre hemos intentado que cualquiera pueda adquirirla de un día para otro, que eso lo hacemos en la web, para llevarla a cualquier parte de España, Andorra o Portugal. Pero también la ofrecemos a puntos de venta, que es lo que vamos a empezar a hacer ahora en Aranda", añade.

Variedades

Si hablamos de trufa, la negra es la más requerida, porque hay muchas variedades. "Tenemos cuatro tipos diferentes, ahora es momento de la negra, y no hay otras. La negra y la blanca de alba, italiana, son las más requeridas. Y la negra es la más agradecida por su aroma, que sirve para trufar alimentos, traspasando ese aroma a alimentos a través del poro por ejemplo de un huevo, de natas, frutos secos, e incluso de pescados muy grasos como el salmón. Además es el momento perfecto para complementar en creaciones navideñas", apostilla Marta, que invita a todo interesado a entrar en la web, repleta de recetas.

Imagen de una trufa recién sacada

Imagen de una trufa recién sacada / Trufbox

Imagen de una trufa recién sacada

Imagen de una trufa recién sacada / Trufbox

Duración

Aproximadamente la trufa "es ideal utilizarla desde el minuto cero, porque hay que guardarla en papel albal y guardarla en la nevera", aunque "puede durar 9-10 días", pero "es mejor no congelarla o meterla en arroz". De hecho, los platos aromatizados con trufa generan adicción. "Una trufa fresca siempre será la mejor, pero hay productos que nos complican esa percepción porque hay aromas químicos que pueden dañar nuestro sentido del gusto, y suelen estar por ejemplo en aceites que son muy intensos", advierte la gerente de Trufbox, que invita a adqurir y probar la trufa de forma física, pues ya está disponible tanto en La Despensa de Guijuelo como en los dos establecimientos de Carnicerías Cuevas durante la Navidad.