Tubos Aranda hace historia y se mete en la final al ascenso a ASOBAL

El cántico amarillo reza “hasta el final”, y bien pudo ser premonición de lo que iba a suceder en el primer partido del playoff de ascenso para el Tubos Aranda. Los amarillos se impusieron en un reñido encuentro en los instantes finales a Ciudad Real. Un choque que llevó a más de 800 arandinos a las gradas de el plantío, que vibraron y disfrutaron con su equipo, hasta el final, y hasta la final de mañana domingo.

Nerviosismo inicial

El partido comenzó con mucho nerviosismo de los dos equipos, evidente al menos en los primeros 15’ con apenas goles, muchos lanzamientos fallidos y unas defensas y porterías que sí estuvieron a la altura rebajando los marcadores. Quizá le pesó más a los visitantes, espesos en los ataques y transiciones, pero ante un rival también espeso.

Empezó comandando en los dos primeros parciales Ciudad Real (1-3) hasta que se produjo, poco a poco, una reacción apoyada en Pau Guitart, y aclamada por la grada, la otra noticia del encuentro: todo un muro amarillo que sumó alrededor de 800 seguidores en las gradas y que alentaron al equipo con un espectacular recibimiento a las 18.30 horas.

Crecimiento

El meta catalán tuvo mucho acierto en los lanzamientos directos y de primera línea, entre que Rogonov, Pinillos e Ivanov ayudaban a base de tantos. Con 9-10 se iban al descanso los visitantes este domingo (por orden, no por afluencia), con la intención de seguir manteniendo su fortaleza en los segundos 30’.

Inicio ajustado en los primeros minutos segundos del segundo periodo, con igualdad y muy pocos goles, además de un susto mayúsculo para uno de los capitanes, Enebral, en la disputa y corte de un balón largo del rival que le impidió continuar en el partido aquejado de su rodilla. Entre tanto, un Ciudad Real más fuerte en la defensa, que quiso crecer en el electrónico. De primeras llegó el empate, y tras una parada del meta rival, con bola para ponerse por delante, apareció la defensa y brindó un ataque que no falló Viru.

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Final emocionante

Así, poco a poco comenzó a crecer Tubos Aranda, llevando el partido a los instantes finales, que serían tan decisivos como agónicos: el que fallara caía. La grada pujó hasta el final, un final pletórico en ataque y sufrido en defensa. Un final en el que Aranda volvió a ser victoriosa cuando más lo necesitaba.

Ahora, la emoción que todos los jugadores y directivos mostraban al acabar el partido, y esa unidad, se traslada a mañana domingo (12 horas) con una final en la que será clave el apoyo en la grada ante el mayor descanso de Burgos que ganó sin despeinarse a Cisne.

Nueva retransmisión

La final volverá a contar con la retransmisión de la SER en Burgos desde las 11.30 horas, en un nuevo carrusel especial para ojalá contar el regreso a la máxima categoría nacional del Tubos Aranda.