Sociedad

Historias de Salamanca. La higuera del escudo de Salamanca

Muchos creen que se trata de una encina, árbol totémico salmantino, sorpresa que se une a la presencia de las barras aragonesas

Salamanca es también ciudad de escudos con más o menos pedigrí. Escudos que podemos ver paseando por las calles y que han sido estudiados por destacados investigadores entre los que destaca –sin duda—Julián Álvarez Villar.

Pero Salamanca, como municipio, también tiene su escudo, que incluye sorpresas.

Historias de Salamanca 10 junio 2024

06:29

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El escudo oficial de Salamanca está aprobado y descrito en una orden de la Consejería de Presidencia de la Junta de C y León fechada el 11 de junio de 1996.

Así es el escudo de Salamanca, según ese documento:

De plata con un puente de piedra, mazonado de sable, sobre el que está pasante un toro arrestado de sable, y tras él una higuera de sinople, arrancada.

En román paladino: sobre fondo de plata se ve el puente que representa al Puente Romano, con su sillería marcada en negro (sable) y sobre él un toro en actitud de paseo también en sable, es decir, en negro, y junto a él --¡Oh sorpresa!—no una encina, sino una higuera, verde, que eso significa sinople, y con las raíces a la vista, es decir, arrancada.

No, no es una encina la que aparece en el escudo, sino una higuera.

Y no es la única sorpresa.

Otra de las partes del escudo es descrita así: de oro con cuatro palos de gules, bordura de azul con ocho cruces paté de plata. Dicho de una forma más entendible: cuatro barras verticales de color rojo vivo, intenso, (gules) dentro de un borde de color azul intenso (azur) dentro del cual hay cruces “paté” es decir, cuyos brazos se estrechan en el interior y son de color plata. Estos palos o barras representan a las de Aragón y recuerdan el papel del aragonés Conde don Vela ayudando a los condes repobladores, Urraca y Raimundo. Urraca era hija de Alfonso VI, que impulsó la repoblación de la ciudad y pidió ayuda a Vela. Este Conde estuvo en Tierra Santa y de ahí las cruces incluidas en la bordura.

En “Genealogías de las Casas que descienden de la de Ayala, a quien dio principio el infante don Vela de Aragón” escrito por Luis Varona Saravia en 1658:

este infante don Vela poblo a Salamanca y que en su memoria saca aquella ciudad cada año el pendon con sus armas que son los quatro bastones roxos de Aragon en campo de oro y por orla ocho cruces de Jerusalen de plata en campo de azul por aberse hallado en la conquista de la Tierra Santa, y se precian venir de el los Varillas de Salamanca cavalleros bien conocidos…

Finalmente, el tercer elemento del escudo salmantino se encuentra en la parte superior: mantelado en jefe de plata, con dos leones mornados, al natural, salientes de los flancos y afrontados, es decir dos leones, sus cabezas, enfrentadas, saliendo de los lados, sin enseñar dientes ni garras.

Y todo ello coronado –nunca mejor dicho—por una Corona Real, abierta y sin diademas.

Este es –oficialmente—el escudo de Salamanca, desde 1996, porque antes de ese año el puente estaba en el lado de las barras y las barras en el lado del puente, como lo vemos en algunos escudos tallados, por ejemplo, en la Plaza Mayor salmantina. Y en cuanto a la higuera, el cronista salmantino Salvador Llopis, gran heraldista, desplegó toda una teoría sobre ello que publicó en artículos de prensa y en un libro sobre las armas del escudo salmantino.

 
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