Ferrovial traslada su sede fuera de España: ¿es Países Bajos un paraíso fiscal?

Barcelona

La junta de accionistas de Ferrovial ha obtenido el beneplácito para sacar adelante su polémico traslado social de España a Países Bajos. Ferrovial justifica el cambio para poder cotizar más fácilmente en Estados Unidos, pero, al margen de esto, en los Países Bajos la compañía también se ahorrará varios millones de euros anuales en impuestos, porque en ese país los dividendos de las filiales están libres de tributación.

El gobierno español ya mostró su desacuerdo desde un inicio, pero ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, insistió en que Ferrovial puede cotizar en la bolsa de Estados Unidos desde España y ha considerado que esta justificación por trasladar la sede a Países Bajos es una "excusa".

Además, el Consejo General de Economistas afirmó que Ferrovial podría enfrentarse a un castigo fiscal si la Agencia Tributaria concluye que no existen motivos económicos válidos que expliquen el traslado. En caso de que Hacienda concluyera que su marcha se debe a cuestiones fiscales, la empresa podría ser multada con un importe equivalente al 25% de las plusvalías latentes de sus activos que se trasladan.

¿Qué es un paraíso fiscal?

Un paraíso fiscal es un país en el que prácticamente no se pagan impuestos o se pagan muy pocos y, lo más importante, es que además no coopera ni mujer o intercambia información con los demás países.

Los paraísos fiscales existen desde siempre. Desde un punto de vista conceptual, algunos autores e historiadores sitúan a algunos en la Edad Antigua, en Grecia y Roma, pero la lucha real y efectiva comienza a partir de los atentados del 11-S en el 2001.

Durante las dos últimas décadas, los estados han hecho un frente común contra los paraísos fiscales y muchos países, por no quedar aislados, han empezado a cooperar, como es el caso de Andorra.

¿Cuáles son los paraísos fiscales, según España?

Según la última actualización del Ministerio de Hacienda, en febrero solo son 24 países y jurisdicciones (la mayoría excolonias británicas y estadounidenses): Anguilla, Bahréin, Barbados, Bermudas, Dominica, Fiji, Gibraltar, Guam, Guernsey, Isla de Man, Islas Caimán, Islas Malvinas, Islas Marianas, Islas Salomón, Islas Turks y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de Estados Unidos de América, Jersey, Palacio, Samoa, Samoa Americana, Seychelles, Trinidad y Tobago, Vanuatu.

Gracias a los acuerdos de colaboración firmados en las últimas décadas, Andorra y Panamá, pero también Jordania, Líbano, Emiratos Árabes, Hong Kong, Malta, Chipre o Luxemburgo, han dejado de considerarse paraísos fiscales.

Oxfam Intermon ha criticado la lista: Recuerda que España en 2019 dejó de ingresar 4.100 millones por el traslado de los beneficios corporativos hacia paraísos fiscales. También lamenta la falta de claridad sobre los criterios para definir una jurisdicción como "no cooperativa".

¿Qué es la competencia fiscal?

No debe confundirse el paraíso fiscal, donde se esconde información y donde quien va es para ocultar fortuna, con la competencia fiscal, donde los estados rebajan impuestos para atraer fortunas y empresas. El caso de Ferrovial con los Países Bajos se encuentra en este último.

Las grandes multinacionales aprovechan la legislación de los diferentes países para ir al límite con su interpretación y aprovechan las ventajas de los diferentes lugares: esto no solo ocurre en los Países Bajos, sino que el caso más paradigmático es Irlanda y Luxemburgo, refugios fiscales en el corazón de la UE.