Aprender a cocinar para reengancharse al mercado laboral
Parados de larga duración o jóvenes en buscan de futuro, tienen cabida en la Escuela de Hostelería de Fuenlabrada, una apuesta por la formación para salida laboral en el mundo gastronómico, signo también de cultura
Reportaje sobre la nueva Escuela de Hostelería de Fuenlabrada.
07:13
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1652269587624/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Fuenlabrada
Nos metemos de lleno en la cocina de la Escuela de Hostelería de Fuenlabrada que acaba de abrir sus puertas. Allí, entre fogones, con el ruido de fondo de cacerolas, cubiertos y ollas, están algunos de sus alumnos con los que hablamos. Marta, vecina de Leganés que con 41 años, nos ofrece su receta de ensalada de pollo con salsa rosa. Ella ya había trabajado en sitios de comida rápida, pero al estar desempleada apostó por la iniciativa fuenlabreña. Esta ensalada ha sido su primer plato, pero tiene muchas expectativas en una formación que durará dos meses y contará con 80 horas de prácticas en empresas de la ciudad.
Y es que la Escuela de Hostelería nace con vocación de innovación y la intención de no ser una escuela al uso, según decía en su presentación la pasada semana, el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala. Se trata de un proyecto que quiere convertirse en referente de la formación gastronómica de la Comunidad de Madrid y para ello contará con la colaboración de empresas de hostelería que contribuirán a que esta formación se dirija a las necesidades del mercado, tanto a través de personas desempleadas como de profesionales que buscan mejorar. La iniciativa tiene un 80% de financiación europea y estará abierta a proyectos de asociaciones del sector y a reconducir la formación a las necesidades del mercado, según asegura el alcalde.
En Fuenlabrada, más del 50% de las empresas pertenecen al sector de la hostelería. Un sector que según el chef César Muñoz, propietario de los restaurantes Goceco y Atellier de Goceco, necesita de un cambio y mayor profesionalización. Y eso pasa por “tres pilares, cohesión empresarial, social y estatal”.
Las instalaciones
Una sala con más de 120 metros cuadrados dispuestos como cafetería o restaurante para que el alumnado desarrolle las competencias necesarias para su formación. Una cocina de más de 100 metros cuadrados con 20 puestos individuales, planchas, parrillas o freidora, donde realizarán sus prácticas en los fogones. El obrador de unos 50 metros cuadrados que cuenta con un horno y 6 puestos de cocina, amasadoras, heladera y todo lo necesaria para practicar repostería.Un espacio de catering con más de 130 metros cuadrados adecuados para el aprendizaje de la elaboración de menús y su distribución. Además, una sala de producto terminado, zona de envasado, cuarto frío, espacio de lavado y una cocina con 16 puestos para la realización de creaciones culinarias. Así es esta Escuela de Hostelería que se gestiona desde el CIFE y en la que prueba suerte Beatriz. Esta fuenlabreña tiene 42 años y es una parada de larga duración, que abandonó el mercado laboral tras tener a su hijo hace diez años. Ahora con lo que aprenda en la Escuela quiere reengancharse a una profesión que nunca había practicado, aunque dice ser “muy buena cocinera”.
Felipe es de Madrid y con 19 años tiene claro que lo suyo es la cocina. Después de un módulo de FP de repostería, encontró esta propuesta y ha empezado ya. Tiene predilección por los cocineros vascos, aunque sus verdaderos referentes son sus padres.
Paqui lleva dos años sin trabajar, es fuenlabreña y a sus 54 años ha querido reciclarse y meterse entre fogones. Buscando cursos en el CIFE, entró la opción de la Escuela y no se lo pensó dos veces.
En la presentación de la Escuela los alumnos se esmeraron. Bandejas con sofisticados bocaditos de hojaldre, de salmón, rebozados exquisitos y pinchos de nivel. Pero sobre todo un olor que no se podía resistir a comida rica y bien hecha.