El Palacio de Liria: lo que une a la Casa de Alba y a Tutankamón

Madrid

Álvaro Romero, director cultural del Palacio de Liria nos pide a Javier Sierra y a mí que esperemos un segundo mientras va a comprobar en una sala aledaña si podemos acceder a ella. Al descubrir que está vacía nos cede el paso a un enorme salón, seguramente un antiguo salón de baile y tertulias, decorado con cuadros y obras maestras de todo tipo. La prudencia de Álvaro no era gratuita. Desde que en el XIX la familia que lo levantó, los Berwick (Liria), dinastía iniciada en el XVIII por James Fitz-James (1670-1734), hijo natural de Jacobo II de Inglaterra, se unió a la casa de Alba, el palacio sigue siendo habitado por el duque.

El palacio de Liria es una de esas joyas de la arquitectura madrileña que pasa desapercibida. Poca gente sabe que puede visitarse. Cuenta con un horario de acceso gracias al cual decenas de miles de personas disfrutan al año de uno de los palacios más lujosos y con más historia de la capital.

Liria es arte

Además de su historia, la cual vamos a conocer en esta entrevista con Álvaro Romero, el palacio de Liria atesora verdaderas joyas de la historia del arte. El vínculo de la familia en el siglo XIX con Francisco de Goya queda patente en el retrato que hay en uno de sus salones dela La duquesa de Alba con vestido blanco, uno de los más célebres de la mujer que posó también desnuda y vestida para el mismo artista.

Como decía al principio, aprovechando el centenario del descubrimiento de la tumba de Tutankamón y la estrecha relación que había entre el duque y Howard Carter, el palacio cuenta con una exposición temporal con documentos, libros, fotografías, vídeos que nos hablan de esa amistad. Alba & Carter es su título.