Salchichas y salchichones caducados: otra sanción a una residencia de mayores de Madrid

Madrid

El pasado 22 de diciembre acudieron a la residencia Mirasierra de Madrid (distrito Fuencarral-El Pardo) técnicos de la dirección general de Atención al Mayor y a la Dependencia para comprobar el cumplimiento del contrato que tiene la empresa OHL Servicios-Ingesan S.A. que gestiona este centro público.

Allí se encontraron con que había alimentos cuya fecha de caducidad se había sobrepasado. En concreto, blísteres de salchichas Frankfurt que habían caducado un mes antes, el 7 de noviembre de 2023, y barras de salchichón vela que habían caducado el 19 de mayo y el 13 de octubre. Además, descubrieron que había varios productos abiertos sin identificar fiambre, como beicon, jamón york, jamón serrano y queso, sin fecha de apertura y fecha de caducidad y con envoltorios escasos que no cumplían su función de anti oxidación.

Renovada por dos años

La empresa ha recibido ahora una sanción de 47.743,57 euros pero eso no ha impedido que vuelva a hacerse con el contrato para gestionar este centro durante dos años. Y no es la primera vez que ha sido multada OHL por la gestión de esta residencia. Ha habido dos penalidades más, una de ellas de 39.000 euros por no cumplir correctamente con la atención sanitaria de los mayores.

La diputada socialista, Lorena Morales, reclama al Gobierno de Ayuso que todos los centros que son públicos y que están gestionadas por empresas, vuelvan a ser totalmente de gestión directa. "La Comunidad de Madrid no tiene ningún pudor en poner en el mercado la vida de las personas mayores. Tienen que devolver estas residencias a la gestión pública directa. Que dejen de subastarlas y de ponerlas en el mercado porque así se evitaría que empresas que no atienden dignamente a los mayores reincidan en esa falta de cuidados. Empresas que lo mismo te construyen un túnel que mal atienden a las personas mayores velando solamente por su interés económico", subraya.

En la Consejería de Asuntos Sociales, de la que depende la gestión de las residencias y cuya consejera es Ana Dávila, aseguran que los productos no llegaron a servirse y que fueron retirados. Y sobre que continúe con la gestión esta empresa se limitan a decir que cumplen con la legislación.