La barriguita y los peligros de la grasa visceral
Consejos para mejorar estéticamente y en salud en esa parte de nuestro cuerpo

Entrevistamos a Ángela Ballestero, médico especialista en hábitos saludables y longevidad y directora médico de clínica Contigoh
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Fuenlabrada
Después del verano, muchos hemos vuelto con algún kilo de más, sobre todo en la zona abdominal. “Esa barriga no es solo un tema estético: es un marcador de grasa visceral, la que rodea órganos vitales como el hígado, el corazón o el páncreas, y que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y problemas metabólicos”, corrige Ángela Ballestero, médico especialista en hábitos saludables y longevidad y directora médico de clínica Contigoh.
Con ella hablamos sobre este ‘elemento’ presente en el cuerpo de muchos hombres y mujeres.
PREGUNTA- Cuando hablamos de “barriga” después de las vacaciones, o esa barriguita que está siempre ahí, ¿de qué estamos hablando en realidad?
RESPUESTA- No es solo un tema estético. La barriga suele reflejar un exceso de grasa visceral, que es diferente a la grasa subcutánea que está bajo la piel. La visceral rodea órganos como el hígado o el corazón, altera hormonas y aumenta el riesgo de hipertensión, diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular. Es un marcador de salud metabólica. La barriguita de la felicidad de la que solemos hablar a veces tiene otro significado para nuestra salud, solo las embarazadas pueden presumir de barriga de la felicidad
P- ¿Por qué es tan peligrosa la grasa visceral?
R- Porque es una grasa “activa”: libera sustancias inflamatorias y hormonas que afectan al metabolismo, aumentan la resistencia a la insulina y dañan nuestros vasos sanguineos. Por eso, incluso personas que no parecen tener sobrepeso pueden tener un “abdomen peligroso”, que son los llamados “delgados metabólicamente obesos”: peso normal, pero con barriga y riesgo alto, es decir, no podemos solo fijarnos en el porcentaje de grasa en general sino en el perímetro abdominal.
P- Tradicionalmente se recomendaba caminar o hacer ejercicio cardiovascular. ¿Eso sigue siendo suficiente?
R-Caminar es saludable, pero no es suficiente para reducir la grasa visceral. Hoy sabemos que el músculo es un órgano metabólicamente activo: cuanto más músculo tenemos, más glucosa utilizamos, más grasa quemamos en reposo y mejor regulamos las hormonas metabólicas. Construir un Ferrari que gaste muchas calorias.… Por eso el entrenamiento de fuerza es clave.
P- Entonces, ¿qué tipo de ejercicio recomendaría para reducir la barriga?
R- Una combinación de fuerza (pesas, ejercicios con el propio cuerpo) al menos 2-3 veces por semana; cardio de alta intensidad en intervalos cortos (HIIT) puede potenciar la pérdida de grasa visceral y, por supuesto, mantenernos activos en el día a día con caminatas y menos sedentarismo. P- ¿La alimentación juega un papel importante en la barriga?
R- Absolutamente. La clave es reducir los alimentos ultraprocesados, azúcares y harinas refinadas, porque favorecen el acúmulo de grasa visceral. En cambio, ayudan verduras y frutas ricas en fibra, proteínas de calidad, que además favorecen la masa muscular, grasas saludables (aguacate, frutos secos, aceite de oliva) y cuidar los horarios: por la noche cenar menos, nuestro cuerpo en ese momento no está preparado para quemar. P- ¿Qué estrategias nuevas o de “biohacking” pueden ayudarnos?
R- Algunas que tienen evidencia son la exposición al frío, el ayuno intermitente y dormir bien: el sueño insuficiente favorece la acumulación de grasa abdominal.P- ¿Cuánto tiempo necesitamos para ver resultados si empezamos a cuidarnos ahora?
R-Lo bueno es que la grasa visceral responde rápido: en 4 a 6 semanas con cambios en alimentación, fuerza y descanso ya se pueden ver mejoras significativas, no solo en el espejo, sino también en marcadores de salud como la glucosa o la tensión arterial.

David Sañudo
David Sañudo es el director y presentador de ‘Hoy por Hoy Madrid sur’ desde 2006; además es el responsable...




