"Guillem Agulló es más que el nombre de un premio o una calle, es un símbolo del antifascismo y los derechos humanos"

València

El sábado por la noche, un grupo de presuntos neonazis agrede a todo aquel a quien encuentra en el casal La Cosa Nostra de Castelló, dejando a un joven de 32 años hospitalizado; el lunes, el Partido Popular y Vox acuerdan en Les Corts retirar el premio Guillem Agulló, el joven antifascista asesinado por un grupo de nazis en Montanejos en 1993; el jueves a primera hora, un concejal de Vox en el Ayuntamiento de València anuncia que retirarán el nombre de Agulló del paseo de Viveros.

Todo esto ha ocurrido en menos de una semana, y en Hoy por Hoy Valencia hemos hablado de las "casualidades" y lo que hay detrás de este nuevo auge de la extrema derecha y la impunidad con la que parece que actúan los grupos más ultra y radicales con ideología nazi con los periodistas especializados Eva Mañez y Miquel Ramos.

Además de mostrar su indignación porque cinco días después de la agresión no haya todavía ninguna detención, ambos han apuntado a que existe una ideología nazi que viste con corbata y alienta a los que después agreden con palos y bates de béisbol. "El mismo discurso nazi que escuchábamos en los 90 en la calle ahora los escuchamos desde la instituciones a dirigentes con corbata", ha apuntado Miquel Ramos.

Sobre la retirada del premio Guillem Agulló de Les Corts y también de su nombre del paseo en Viveros, Miquel Ramos ha defendido que la familia del joven antifascista está tranquila porque sería "como mínimo insultante" que Vox entregase un premio en nombre de Guillem Agulló.

Además, Ramos ha insistido que la memoria de Agulló la han construido los movimientos sociales, colectivos, grupos de música y artistas, entre otros, y el hecho de que haya venido el reconocimiento institucional está bien pero "Guillem es mucho más". "Más que un premio, el reconocimiento era homenajear a una familia que había sido ninguneada y amenazada durante años y que incluso sufrió que no se considerase el asesinato de su hijo un crimen político, como después quedó demostrado".

Para Eva Máñez, sin embargo, la decisión de Vox rompe el consenso, las decisiones políticas y democráticas aprobadas y atenta contra los derechos humanos. "Guillem no es un premio, ni una calle, Guillem es para toda la sociedad un símbolo del antifascismo y los derechos humanos, un joven que siempre será joven en el corazón de muchas personas".