La plaza que testimonia los acontecimientos que han marcado la historia de Xàtiva
En "Callejeando", el técnico de l'Arxiu Municipal, Sergio Rubio, explica el epicentro de la Xàtiva histórica
Callejeando en Radio Xàtiva (17/04/2024)
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En "Hoy por Hoy" de Radio Xàtiva tratamos de explicarles la historia que yace bajo nuestros pies. En "Callejeando", sección realizada por el técnico de archivos de l'Arxiu Municipal de Xàtiva Sergio Rubio, se traslada la historia de calles, plazas y lugares emblemáticos de la ciudad. Durante todos estos días se ha comentado la historia de lugares como Abú-Masaifa, Benlloch-Portal de València, Hostals-Diputat Villanueva, Jardí del Bes, Santes, Plaça del Mercat, Plaça de la Bassa, Plaça de Sant Pere, Plaça Trinitat...
Son muchas las novedades e historias que se descubren a través de esta sección. Hoy, Sergio rubio ha elegido la Plaza Clixte III, mayormente conocida como la plaza de la Seu, como espacio a desglosar en "Callejeando".
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La importancia de esta zona
La plaza de la Seu era el espacio más importante de Xàtiva, el centro de la ciudad. Allí se aglutinaban los principales focos del poder y la administración, desde la Casa de la Ciudad, hasta la iglesia principal o el principal núcleo de la actividad económica local, la plaza de las coles (más tarde denominada del mercado).
No es extraño, por lo tanto, que encontremos esta plaza citada en prolífica documentación y que en ella tuvieran lugar algunos de los acontecimientos históricos más importantes.
Origen y características de la plaza
Se trata de un espacio amplio, con forma casi cuadrangular y rodeada de conjuntos monumentales. Su morfología debió de conformarse ya en época árabe, puesto que en el espacio que actualmente ocupa la Colegiata se erigía antiguamente la mezquita mayor de la Ciudad. Esto da idea de la importancia que ha ostentado este espacio desde hace mucho tiempo.
Así, se pueden apreciar varias calles que comunican esta plaza con los espacios estratégicos más importantes: por poniente, la calle Corretgeria la enfrenta con la antigua porta de Santa Tecla; por levante, la línea de calles San Vicent-Bruns-Segurana, comunica con la puerta de Cocentaina; por norte, la calle Uriòs y portal del Lleó, daban acceso a través del portal homónimo, y, por último, la calle de la Ardiacà comunicaba con la subida al Castell.
Con el paso del tiempo, su forma también irá cambiando, pasando de ser un espacio más irregular, hasta la plaza homogénea y uniforme que tenemos hoy y que se configurará a principios del siglo XX, cuando se acabe de construir la fachada y el atrio de la Sede. Se trata de una plaza estratégicamente situada y dónde confluyen las principales vías de acceso a la Ciudad.
Toponimia del enclave
Aunque popularmente conozcamos esta plaza como "la plaza de la Seu″, denominación determinada evidentemente por el principal edificio que remata la plaza por la banda de levante, su nombre oficial es plaza de Calixte III. Este topónimo lógicamente recuerda a uno de los personajes más universales de la historia de Xàtiva, de la mundialmente conocida familia Borja, Alfons de Borja, quien en 1455 logrará el solio pontificio y pasará a denominarse Calixte III, iniciando así uno de los capítulos más interesantes de la historia de Xàtiva.
Elementos característicos de la plaza
Hay que remarcar que es una de las plazas más monumentales de la ciudad, con un conjunto arquitectónico difícil de igualar y en el cual destacan principalmente dos edificios: La Seu y el Hospital mayor.
Queda fuera de duda la monumentalidad, por un lado, de la iglesia principal de Xàtiva, un conjunto que empieza a definir su aspecto actual en el año 1596, cuando se erige sobre la antigua mezquita mayor de Xàtiva, el nuevo edificio eclesiástico y que prolongará su construcción hasta el siglo XX, con varias consecuencias, arquitectónicamente hablando.
La edificación de la Seu tiene como uno de sus objetivos el agrandamiento monumental de la iglesia de Xàtiva, con una pretensión clara que es la de devolver la dignidad catedralicia en Xàtiva, una catedralidad tras la conquista islámica y que Xàtiva no cesará de intentar recuperar a lo largo de los siguientes siglos. Por eso, una de las cosas que se proponen es la construcción de un edificio digno de ostentar esa dignidad eclesiástica, como será la Seu. El resultado es la iglesia que tenemos hoy es uno de los conjuntos eclesiásticos más monumentales a nivel autonómico y una de las referencias de nuestro patrimonio cultural.
El otro edificio a destacar es, sin duda alguna, el antiguo hospital municipal, uno de los edificios más nobles de la ciudad y posiblemente en él encontramos la fachada más impresionante de toda Xàtiva y, en consecuencia, el mejor ejemplo de la arquitectura renacentista de Xàtiva.
La actual construcción se trata de un conjunto que se edifica en el siglo XV sobre un edificio más antiguo, puesto que hay una falta de espacio para atender a las necesidades. Por eso se adquirirán varias casas anexas para poder ocupar toda la isla de casas, además de levantar una nueva planta. En este contexto, se configurará su extraordinaria fachada, que se finalizará ya entrado el siglo XVI y que muestra elementos característicos de la arquitectura renacentista. En ella destaca, por un lado la capilla gótico flamígera y de otra, los grandes ventanales que iluminaban el espacio interior que también se empleaba como sede de los Jurados de la Ciudad, puesto que la visión de la plaza desde aquí es inmejorable, lo cual permitía presenciar todos los actos que aquí se desarrollaban.
Por último, aunque hoy ya no se conserva, la plaza de la Seu era el espacio donde se encontraba el antiguo edificio consistorial. La Casa de la Ciudad ocupaba el espacio donde hoy está la edificación popularmente conocida como edificio de los sindicatos, construida con un gusto muy desafortunado en la segunda mitad del siglo XX.
La función social de este espacio
Este espacio es el centro neurálgico de la Xàtiva histórica y, por este motivo, la plaza de la Seu será escenario de muchísimos acontecimientos. Estos espacios tenían una función social por tratarse de los lugares donde la gente se reunía por varios motivos, desde asistir a acontecimientos políticos o legales públicos, hasta disfrutar de espectáculos y acontecimientos deportivos o presenciar escenas de la vida cotidiana o manifestaciones públicas.
Este lugar fue donde el legendario personaje del Encubierto pronunció su primer discurso, durante las Germanías, el 21 de marzo de 1522. La plaza de la Seu ha sido escenario de acontecimientos públicos de primer orden, como proclamaciones reales, festividades, procesiones y exaltaciones diversas. Igualmente, este espacio fue escogido para la realización de las representaciones teatrales y las corridas de toros que se celebraban muy a menudo en el siglo XVIII.
El estrecho lazo de la historia de la ciudad con la plaza
La plaza de la Seu es el epicentro de la Xàtiva histórica, escenario imprescindible para testimoniar aquellos acontecimientos que más han marcado la historia de la ciudad y, por lo tanto, lugar emblemático y representativo de la Xàtiva monumental.
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Tomás Marín
Redactor de informativos y deportes en Radio Ontinyent Cadena SER