La calle de Xàtiva que se dividía en Ancha y Estrecha
En "Callejeando", el técnico de l'Arxiu Municipal, Sergio Rubio, explica la historia de la que fue "Calle Mayor" de la capital de La Costera
Callejeando en Radio Xàtiva (02/05/2024)
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En "Hoy por Hoy" de Radio Xàtiva tratamos de explicarles la historia que yace bajo nuestros pies. En "Callejeando", sección realizada por el técnico de archivos de l'Arxiu Municipal de Xàtiva Sergio Rubio, se traslada la historia de calles, plazas y lugares emblemáticos de la ciudad. Durante todos estos días se ha comentado la historia de lugares como Abú-Masaifa, Benlloch-Portal de València, Hostals-Diputat Villanueva, Jardí del Bes, Santes, Plaça del Mercat, Plaça de la Bassa, Plaça de Sant Pere, Plaça Trinitat...
Son muchas las novedades e historias que se descubren a través de esta sección. Hoy, Sergio rubio ha elegido la Calle Corretgeria como espacio a desglosar en "Callejeando".
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Una calle clave de la ciudad
Es una de las calles más antiguas de la Ciudad. No tenemos que obviar que es la calle de la antigua mezquita mayor, después convertida en iglesia de Santa Maria, la Seu, y de la Casa de la Ciudad en época foral. Por este motivo, en tiempos de Jaume II se conocía como la Calle Mayor. Es, por lo tanto, la calle que conecta con el centro neurálgico de la Ciudad.
También tenemos que tener en cuenta que, según la tradición, la calle Corretgeria sigue el antiguo trazado de la Vía Augusta, aquella famosa vía romana que conectaba Roma con Gades (Cádiz).
Sobre el nombre de la misma
El nombre de Corretgeria es el más antiguo que conocemos, aunque ha tenido otras denominaciones. Tomaba su nombre por la gran concentración de peleteros que había desde el reparto. De hecho, el rey Jaume I ya concedió varios privilegios gremiales para que pudieran ejercer el dicho oficio, bajo la denominación de "corretgers" y "blanquers".
Este oficio se desarrolló aquí debido a la presencia del agua que lo permite. Concretamente, se tomaba agua procedente de una conducción de la acequia de la Vila, la cual, supuestamente, alcanzaría también a la Mezquita Mayor, convirtiéndose así en el principal y más antiguo canal de abastecimiento de agua en época andalusí.
¿Cuáles son sus características?
La calle Corretgeria se dividía en la Corretgeria Ancha, que iba desde la Seu hasta la calle Costa, y Corretgeria Estrecha, que llegaría hasta l'Almodí. Igualmente, también existía una diferenciación en cuanto a la administración eclesiástica, puesto que mientras la Corretgeria Ancha pertenecía a la parroquia de Santa Maria, la Estrecha formaba parte de la parroquia de Santa Tecla.
La calle Mayor, propiamente dicha, se correspondía con la parte ancha, la más próxima a la plaza de la Seu, lugar donde se concentraban las principales instituciones y la plaça de les Corts, así como los principales pobladores, como por ejemplo los Llaudes.
Otros topónimos de la calle
A partir de 1939 la calle Corretgeria ostentó una toponimia diferente, todavía dividida en dos, pasó a denominarse calle de José Espejo y calle de Francisco Rubio. El primero nos suena más porque en la ciudad conservamos el recuerdo de este personaje, impulsor de algunas obras emblemáticas, con el nombre del parque de la Glorieta o de José Espejo, donde hay una escultura conmemorativa a su promotor. Del segundo, también se ha conservado su recuerdo a través del nomenclador de calles, existiendo una calle dedicada a este personaje cerca de la plaza de la Telefónica.
La historia de José Espejo
José Espejo Gil (10 de diciembre de 1827 - 14 de febrero de 1890) fue un importante filántropo y benefactor de la Ciudad. Tras fallecer, dio todos sus bienes a Xàtiva para ayudar los más necesitados y para engrandecer a la Ciudad. Pero, también en vida, impulsó y sufragó numerosas obras que agrandaron el patrimonio setabense, como, por ejemplo, la construcción de la cúpula de la Seu, que se hundió en 1884, así como otras obras en el edificio, los monumentos a Calixte III en el centro de la plaza homónima, desaparecida durante la guerra civil, así como la de la Espanyoleto, o el ensanche del jardín de la Glorieta, conocida como Jardín de José Espejo.
Su legado más famoso lo encontramos en el cementerio de Xàtiva, puesto que fue el promotor que se encargó de sufragar los gastos de la finalización de la Capilla del Cementerio.
Si bien el cementerio se inaugura en 1847, la construcción de la capilla se demorará en el tiempo. Las obras se inician en el año 1859 según el proyecto del arquitecto Francesc Cuenca. Pero, contrariamente, surgirán diferentes conflictos que dificultarán la construcción del edificio hasta que finalmente Cuenca abandona el proyecto y las obras se paralizan durando poco más de treinta años, a excepción de algunos elementos como el muro circular interior.
Finalmente, toma el testigo el arquitecto Lluís Ferreres que modifica sustancialmente el proyecto inicial de Francesc Cuenca, aunque toma como referencia los planos de un primer proyecto de capilla firmados en 1834 por Josep Bellver i Segarra. Los mismos se conservan en el Arxiu Municipal de Xàtiva.
Las obras de la capilla del cementerio no se darán por finalizadas hasta el año 1895, tal como explica la inscripción conmemorativa, situada a la derecha del altar: "Forjado el muro circular de esta capilla, se continuó y terminó su construcción y la de los cuerpos anejos, por disposición testamentaria de D. José Espejo Gil, inaugurándose solemnemente el día 3 de marzo de 1895".
Por este motivo, adosada a la comentada capilla, se encuentra el panteón de la familia Espejo Gil, una estancia cuadrada donde se encuentra el sepulcro de José Espejo, un conjunto escultórico funerario de gran valor artístico, realizado por Luís Gilabert Ponce con una factura técnica impecable.
¿Quién es Francesc Rubio?
En cuanto a este topónimo, aparecen en Xàtiva dos figuras históricas que comparten el mismo nombre: por un lado tenemos a Francesc Rubio que vivió en el siglo XVIII, y Francesc Rubio Goula, famoso empresario de finales del siglo XIX y principios del XX.
El primero, Francesc Rubio, fue un médico setabense del siglo XVIII que destacó por la publicación de varios tratados de medicina muy avanzados para la época. Estudió en València, aunque acabó desplazándose a Madrid, donde llegó a ser médico de la Familia Real.
En cuanto a Francesc Rubio Goula, encontramos a un personaje que destacó como exitoso empresario. Primero, impulsando el negocio familiar dedicado al comercio de vinos, alcoholes y arroz; y después, impulsando una industria de cola, harina y abonos.
Al mismo tiempo, participó en varios negocios internacionales, ostentando cargos en consejos de administración de empresas como la Compañía de Cementos Portland, o Doks Valencia, la cual hace unos años celebró su centenario, homenajeando a sus 7 presidentes, entre los cuales se encontraba Francisco Rubio Goula (1916-1930), primer presidente de la empresa. También, destacó en la vida política, llegando a ser Diputado en el Congreso por el Distrito Electoral de Xàtiva, y en los medios de difusión, siendo propietario del semanario local El Demòcrata.
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Tomás Marín
Redactor de informativos y deportes en Radio Ontinyent Cadena SER