Realojan a las cuatro familias del barrio del Cementerio entre críticas por el poco margen dado para abandonar sus viviendas

Alicante

Falta de sensibilidad, es lo que se ha vivido esta mañana junto a las viviendas del barrio del Cementerio. Las familias han sido convocadas en la puerta del camposanto, frente a los inmuebles, y los técnicos del Patronato de la Vivienda les han dado apenas unos minutos para sacar sus pertenencias y proceder al tapiado de las casas. En caso de no hacerlo, no podían proceder a la firma.

"No hay derecho", decía una de las desalojadas de las cuatro familias que han vivido en estas casas de propiedad municipal, pero sin intervención alguna en este tiempo, durante 22 años.

El Ayuntamiento les va a realojar en los barrios Ciudad de Asís, Juan XXIII y Colonia Requena. Los afectados se quejan de que no les ha dado margen, tampoco apenas información sobre si los inmuebles que dejan atrás se van a rehabilitar, como proponía la ONG Arquitectura Sin Fronteras que trabaja en este barrio y cuyo proyecto, con Daniel Millor al frente, ha sido reconocido con el Premio Princesa de Girona Social 2024.

Fue en el año 2021 cuando la ONG remitió un informe al consistorio para explicar la necesidad de intervenir en estas casas. Han pasado más de tres. El pasado mes de marzo, el pleno del Ayuntamiento de Alicante, por unanimidad, aprobó intervenir en estos inmuebles. En septiembre, de nuevo Esquerra Unida-Podem, llevó una declaración para que se hiciera en el plazo de un mes y hace unos días, el consistorio no les dio otra opción que el realojo al afirmar, ahora, que las viviendas estaban en situación de ruina legal.

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Antonio Mendoza, uno de los afectados, lamenta que el desalojo se haya llevado a cabo sin información, "deprisa y corriendo" y sin tiempo para hacer la mudanza. Se han visto obligados a sacar sus enseres y pertenencias a la calle con lluvia para poder firmar el contrato con el Patronato de la Vivienda. "No nos han dado ni 5 minutos", ha dicho.

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Daniel Millor, responsable del programa Asertos de intervención en el barrio del cementerio, ha lamentado las formas del ayuntamiento con estas familias. Ha afirmado que, de acuerdo a su informe y al proyecto que remitieron al Consistorio, estaba la posibilidad de la intervención porque las viviendas no se encontraban en ruina.

Sobre la una y media las cuatro familias han suscrito toda la documentación bajo una situación que "ha dejado mucho que desear" por parte del propietario.

"Lo importante son ellos y su bienestar"

El alcalde Luis Barcala ha respondido poniendo paños calientes a las críticas sobre el desalojo de las casas del cementerio. A pesar de todo el tiempo transcurrido, el primer edil ha asegurado que para el Ayuntamiento la prioridad absoluta eran estas viviendas y que se ha solventado ofreciendo un alojamiento alternativo y el transporte para la mudanza.

"El desalojo puede ser doloroso", pero lo que más le preocupa "son ellos y su bienestar", ha asegurado. Y les ha quedado garantizado el alojamiento en "viviendas muy dignas" en varios domicilios que no ha precisado.

Ahora los técnicos municipales determinarán el futuro de esas casas que, de momento, se van a tapiar para evitar ocupaciones.