1 de cada 3 comedores escolares en Castellón sirven platos precocinados una vez a la semana

Castellón

“Si el colegio es un espacio de aprendizaje, ¿por qué abusar de malos aprendizajes? Pudiendo ser un espacio de mejora de la educación alimentaria, parece bastante conveniente que se pueda señalar a los comedores escolares como un modelo. ¿No queremos la mejor educación en nuestras escuelas? También lo es saber identificar alimentos por encima de productos”, reflexiona el presidente del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) tras conocer que 1 de cada 3 comedores escolares de Castellón sirven platos precocinados, al menos, una vez por semana.

Tal y como recoge el Informe “Cómo Comemos en Comunitat Valenciana” que publicó el Colegio en 2024, el perfil que más consume platos precocinados son los jóvenes. “Los alimentos congelados o platos preparados se encuentran en el top 3 de productos más consumidos entre la población joven.

Esto se debe a una falta de tiempo en la dedicación a la cocina y a la escasa planificación de menús de las familias que los lleva a decidir en último momento qué comer y lo hacen con productos ya listos para su consumo”, explica Luis Cabañas, presidente del CODiNuCoVa.

El Colegio también resalta que la adherencia a la dieta mediterránea es alarmantemente baja entre los jóvenes, con solo el 14% de los menores castellonenses siguiendo esta alimentación saludable. Los nutricionistas destacan que el consumo de alimentos frescos y de temporada, como frutas y verduras, es esencial para prevenir enfermedades y fomentar hábitos alimenticios mas saludables en las futuras generaciones.

La obesidad y el sobrepeso continua siendo un problema de salud común entre los castellonenses. Casi la mitad de los adultos en la ciudad sufren de exceso de peso. Un reciente estudio revela que 9 de cada 10 personas que acuden al nutricionista lo hacen, precisamente, por problemas de exceso de grasa. Esta situación, se agrava en los más jóvenes, con un 23% de los niños y adolescentes valencianos afectados por sobre peso.

Nueva normativa contra los ultraprocesados

El nuevo real decreto de comedores escolares saludables y sostenibles del Ministerio de Consumo pretende poner fin a estas prácticas limitando a un plato de ultraprocesados al mes, como máximo. Además, el Real Decreto prohibirá las bebidas azucaradas en las comidas y asegurará el consumo diario de frutas y verduras en los comedores escolares.

Luis Cabañas, presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana cree que, aunque es complicado valorar la eficacia e la nueva normativa sin verla implementada, considera que "toda normativa que pretenda limitar todos aquellos productos que tengan como consecuencia un empeoramiento de la salud y que busquen asegurar aquellos que mejoran la salud, parece conveniente". 

Según el CODiNuCoVa, estos platos se encuentran entre los más consumidos por los jóvenes, generando un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y también, ciertos tipos de cáncer. En este sentido, Cabañas resalta que el principal impacto de estos productos es un "empeoramiento de la salud". Explicó que “no es casualidad que las edades de desarrollo de enfermedades típicas de gente mayor, como la hipertensión, problemas vasculares o diabetes tipo 2, sean cada vez más bajas.

Esto ocurre principalmente por la presencia de productos perjudiciales para nuestra salud en nuestra dieta habitual”. Además, Cabañas apunta que los niños mejor alimentados tienen, en general, una mejor salud: "Si en un comedor escolar se come mejor, habrá menos probabilidades de que el alumnado empeore su salud, pero, sobre todo, existirán más probabilidades de que lleguen con mejor salud a las actividades que llevan a cabo durante el día."

En busca de la alimentación saludable

En cuanto a las alternativas saludables que los comedores pueden ofrecer, Cabañas sugiere la inclusión de frutas y verduras temporada y frescas, carnes, pescados o legumbres frescos, y postres lácteos naturales en lugar de postres lácteos azucarados, o simplemente fruta.