Alrededor de 5.000 personas llenan la Plaza Catalunya dispuestas a desafiar a la Junta Electoral
La protesta ha ido ganando adeptos día a día y se ha extendido también a otras ciudades catalanas, como Lleida o Girona
Esta noche unas 500 personas han dormido al raso en una plaza que en algunos momentos ha llegado a reunir hasta 5.000 concentrados
Los 'indignados' esperan ahora que el departamento de Interior de la Generalitat explique qué piensa hacer con la resolución de la Junta Electoral Central, aunque ya han manifestado que están resueltos a no abandonar.
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La vicepresidenta del gobierno catalán, Joana Ortega, ya había pedido a los acampados de la plaza Catalunya que siguieran lo dictado por la Junta: "Lo que pedimos es poder tener una jornada de reflexión tal y como marca la ley", ha dicho Ortega que también ha añadido que "a diferencia de lo que creen los concentrados, cuando se quiere cambiar se puede hacer desde el sistema y pienso que la mejor protesta es el voto".
El alcalde de Barcelona y candidato socialista a la reelección, Jordi Hereu, ha asegurado que, si dependiera de él, no los desalojaría: "Espero que se lleve con sentido común y con capacidad de negociación por las dos partes".
Por su parte, el candidato de Convergència i Unió, Xavier Trias, ha advertido que entiende pero no comparte la decisión de la Junta Electoral y que apuesta por pactar una solución para evitar problemas: "Según el tipo de desalojo es peor que hacer las cosas de otra manera". De todas maneras Trias asegura que estará "al lado del alcalde y del president de la Generalitat".
Las protestas se han ido extendiendo por Catalunya, de manera que en Girona han llegado a ser 600 los indignados y en Lleida han sumado 400 personas que han participado en la cacerolada.