El juez envía a prisión a los cinco anarquistas detenidos en Sabadell
La justicia les atribuye varios delitos de pertenencia a grupo terrorista, enaltecimiento del terrorismo y depósito de sustancias explosivas
MADRID
El juez Pedraz ha decretado el ingreso en prisión provisional de los cinco anarquistas integrantes del grupo "Bandera Negra" detenidos el pasado miércoles, atribuyéndoles varios delitos de pertenencia a grupo terrorista, enaltecimiento del terrorismo, depósito de sustancias explosivas y captación y adoctrinamiento. Les acusan de haber atacado vehículos de la policía durante las protestas del 14-N, de haber amenazado a políticos, bancos y la corona y de justificar las acciones de ETA y GRAPO.
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El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado el ingreso en prisión de los cinco anarquistas detenidos en Sabadell el pasado miércoles. Después de varias horas de interrogatorio, el juez atribuye a los cinco miembros del grupo anarquista "Bandera Negra" un delito de integración en grupo terrorista, además de enaltecimiento del terrorismo, depósito de sustancias explosivas y captación y adoctrinamiento.
La justicia les atribuye acciones concretas en Barcelona, como las ocurridas durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012, en la que varios vehículos de la policía fueron atacados durante la manifestación. También indica que participaron en las revueltas mineras de Mieres, en Asturias, y les imputa un delito de enaltecimiento del terrorismo por justificar las acciones de ETA y los GRAPO. Varios de los encarcelados ya habían sido detenidos previamente por ocupar inmuebles o colaborar con banda armada.
Ataques a través de Facebook
En su auto, el juez también les acusa de marcar objetivos y amenazar a "cualquier símbolo del sistema capitalista" a través de los diversos perfiles de Facebook del colectivo, utilizando imágenes con "el uso del fuego y artefactos explosivos como elemento idóneo para ejecutar la amenaza". Entre los objetos de sus amenazas habrían estado políticos, bancos, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la corona.
A dos de los detenidos también les acusa de un delito contra la salud pública después de que la policía interviniera cinco kilos de MDMA (éxtasis).
