El Delta del Ebro en vilo por los terremotos
Técnicos del Ministerio de Industria examinarán hoy el proyecto Castor después de que la inyección submarina de gas haya provocado cientos de terremotos en la zona del Delta del Ebro, el último, este martes, con una intensidad récord de 4,2 grados en la escala de Ritcher
La Comunidad Valenciana ha decretado el riesgo sísmico en la zona mientras la Generalitat Catalana, que no descarta emprender acciones legales, ha exigido que las instalaciones dejen de funcionar.
Después del terremoto de la madrugada de ayer, de 4'2 grados en la escala Richter, el delegado de la Generalitat en las tierras del Ebro ha pedido que cese toda actividad en este almacén de gas natural.
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El gobierno catalán ha pedido información sobre el proyecto a sus responsables y, dependiendo de las conclusiones, podría llevarlos a los tribunales. Y es que según el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, "no puede ser que como consecuencia de una actividad se produzca un terremoto"
Homs, admite que la Generalitat no tiene competencias en este tema, porque la plataforma ni tan solo está ubicada en Catalunya, pero añade que el gobierno catalán debe velar por la seguridad de sus conciudadanos.
Las instalaciones que gestiona Castor están en un antiguo yacimiento de petróleo que pretenden reconvertir en un depósito para almacenar gas natural.
La sucesión de terremotos que se ha registrado en las últimas semanas ha provocado una psicosis en la zona del Delta del Ebro.