Amplio seguimiento en la huelga indefinida de limpieza
Las calles de Madrid empiezan a notar ya los efectos del paro
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han cifrado el seguimiento de la huelga viaria y de jardinería en torno a un 97 y un 100 por ciento, respectivamente. La huelga de limpieza, a la que están llamados 6.000 trabajadores, comenzó anoche, para exigir la retirada de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) planteados por tres de las cuatro empresas adjudicatarias de estos servicios, que afectarían a un total de 1.134 personas.
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Amplísimo y masivo está resultando el seguimiento en esta primera jornada de huelga indefinida. Entorno a un 98 por ciento, según UGT; la totalidad de la plantilla, quitando los servicios mínimos, se ha sumado al paro, según Comisiones Obreras.
A corto plazo, el conflicto no tiene visos de solución ya que no hay ninguna reunión prevista ni con la patronal, ni tampoco con el Ayuntamiento. La última oferta de la patronal consiste en rebajar en un 12 por ciento el número de despedidos pasando de 1.134 a 998, más "algunas fórmulas alternativas" que los sindicatos interpretan como una rebaja salarial para el resto.
La patronal, que no da cifras de seguimiento, asegura que los trabajadores de servicios mínimos se han presentado con total normalidad, pero que no han podido salir a trabajar debido a la acción de los piquetes. El Ayuntamiento asegura que el 100 por cien de los servicios mínimos acudió a trabajar y cifra en casi un 25 por ciento los empleados que tuvieron que volver a sus bases, sin poder trabajar, debido a "diversas incidencias".
La Policía Nacional, según informa Europa Press, ha detenido esta madrugada a cinco personas por quemar varios contenedores de basura en el madrileño distrito de Carabanchel. Los arrestados están acusados de daños y desórdenes públicos, ya que el fuego de los contenedores ha provocado desperfectos a 14 coches particulares aparcados cerca. Asimismo, la Policía ha identificado desde las 22 horas de ayer hasta las 8 horas de hoy a otras 29 personas supuestamente relacionadas con pintadas en fachadas, cortes de calles con contenedores, lanzamiento de piedras, etcétera.
PSOE, IU y UPyD exigen que el Ayuntamiento se implique, que medie en el conflicto y que no eluda su responsabilidad. Que Ana Botella rectifique y que obligue a las empresas a retirar los expedientes de regulación de empleo planteados por tres de las cuatro concesionarias. Fundamentalmente porque, según afirma la oposición, detrás de los barrenderos vendrán los trabajadores de los otros servicios que han sido privatizados. El Ayuntamiento de Madrid, a través del portavoz del equipo de Gobierno, Enrique Núñez, hacía un llamamiento a la cordura y confiaba en que las partes alcancen pronto un acuerdo.
