Tres semanas con agua "color chocolate"

Unos 14.000 vecinos de siete barrios del Puerto de la Cruz, en Tenerife, llevan casi tres semanas sin ni tan siquiera poder ducharse, en algunos casos, en sus domicilios. La razón: la elevada turbidez del agua que emana de los grifos, hasta el punto de asemejarse su color al del chocolate líquido en algunas zonas. El ayuntamiento ha requerido a la compañía concesionaria que ejecute la reparación del depósito de La Vera, el más afectado, y la instalación de filtros en otros dos. El concejal de concesiones administrativas asegura que esto podría tardar "unos cuatro meses".

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El coste de las reparaciones podría alcanzar una cifra cercana a los 500.000 euros que, aún, no se sabe muy bien quién va a sufragar -la empresa o el Ayuntamiento-, lo que está retrasando más aún la solución.

Mientras, los vecinos, que comienzan a impacientarse hasta el punto de haber convocado movilizaciones para los días 25 y 27 de marzo, deben suministrarse a través de bidones de agua, instalados por la empresa concesionaria Aqualia. Algo que, aseguran, no garantiza la salubridad, "puesto que el grifo de los depósitos están a muy baja altura e incluso los perros pueden beber de ellos", ha expuerto Vicente Romero, portavoz de la Plataforma de Afectados por Aqualia.

El grupo de gobierno del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, formado por Coalición Canaria y Partido Popular, aprobó este lunes instar a Aqualia a que mejore la información pública que ofrece sobre las restricciones en el consumo de agua en la localidad, aunque de momento los vecinos no han visto resultados. El mismo grupo de gobierno rechazó la puesta en marcha de una auditoría externa, propuesta por la oposición.

Se da la circunstancia de que el Puerto de la Cruz es uno de los municipios turísticos más importante de la Isla, aunque los barrios afectados no disponen de instalaciones hoteleras.