Iñaki Azkuna, el mejor alcalde del mundo y mucho más

Iñaki Azkuna fue escogido el año pasado como el mejor Alcalde del Mundo 2012 y a día de hoy la Fundación City Mayors aún no ha nombrado a un nuevo edil con este título. Sin embargo, la larga trayectoria profesional de Azkuna le ha valido un gran número de reconocimientos, algunos ligados con su profesión de médico, otros como alcalde y también merecimientos a su carismática personalidad

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La carrera profesional de Iñaki Azkuna quedaba marcada el año pasado, sin duda, por ese nombramiento como Mejor Alcalde del Mundo 2012 que parecía el colofón a una gestión avalada, en primer lugar, por los propios bilbaínos a lo largo de las cuatro últimas legislaturas en las que los ciudadanos le eligieron como alcalde y respaldaron su gestión haciéndole pasar de un gobierno en minoría a la mayoría absoluta conseguida en los últimos comicios. El galardón le era concedido por la Fundación City Mayors imponiéndose a candidatos de todo el mundo y todavía sigue siendo el último edil en ostentarlo porque el nombramiento se efectúa cada dos años y la Fundación aún no ha escogido a su sucesor.

Sin embargo el título de Mejor Alcalde del Mundo es un galardón, quizás el más importante, que se suma a muchos otros que Iñaki Azkuna ha conseguido a lo largo de su trayectoria profesional y política. Entre los más destacados se encuentra también su nombramiento en 2010 como Oficial de la legión de Honor de la República Francesa. Una medalla que recibía de otro alcalde y amigo, el primer edil de Burdeos y Ministro de Estado Alain Juppé, con el que ha mantenido una estrecha relación en los últimos años que se ha traducido también en colaboración entre ambas ciudades.

Pero los méritos de Iñaki Azkuna no han sido sólo reconocidos en su faceta política, también su labor como médico y profesional de la sanidad ha sido recompensada. En Enero de 2000 recibía la Gran Cruz de la Orden Civil de Sanidad otorgada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en reconocimiento a su labor al frente de varios hospitales y como Consejero de Sanidad del Gobierno Vasco en el ejecutivo de Ardanza.

Y a estos grandes títulos Iñaki Azkuna suma también otros muchos galardones menores pero no menos queridos otorgados por asociaciones profesionales o políticas. Algunas tan recientes como en las que en Enero de este año le concedió el Colegio de Médicos de Bizkaia nombrándole Colegiado Insigne, o, también en enero, la Medalla de oro y Brillantes que le concedía La Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera, el máximo galardón que concede la ABAO. Galardones a los que se suman el Premio ASCOBI que los constructores y promotores de Bilbao le concedieron el año pasado, o el Premio Conocordia de hostelería que le otorgaba también en 2013 la Federación Española de Hostelería, o su nombramiento como Socio de Honor de los Antiguos Alumnos de la Universidad de Salamanca en 2012, el título de Político Local del Año que le concedía en 2010 el Grupo de los Liberales y Demócratas en el Comité de las Regiones Europeo o la medalla de Oro que la Cámara de Comercio de Bilbao le otorgaba hace cuatro años por su labor en la capital vizcaína.

Y es que el goteo de nombramientos, galardones y reconocimientos cosechados por Iñaki Azkuna a lo largo de toda su carrera han sido innumerables y, siendo justos, a ellos habría que sumar también algunos otros conseguidos por la ciudad de Bilbao bajo su mandato, algunos tan importantes como el llamado Nobel de las Ciudades logrado en 2010 o los sucesivos premios a la trasparencia que el Ayuntamiento de Bilbao ha recabado bajo su gestión. Premios de toda una ciudad pero que, en gran medida, no hubiesen sido posibles sin el incansable trabajo de Iñaki Azkuna, el mejor alcalde del mundo. , Ministro de Estado